CANTO
CUADRAGÉSIMO SEGUNDO
1.
Un
verdadero musulmán debe ser un buen cristiano porque a la luz del Sagrado Corán,
Jesús es el verbo de Dios [1] y por lo tanto, el creador de los reinos
celestiales [2]. Igualmente un verdadero judío descendiente de Set, reconoce a
Jesucristo como el mesías [3]
[1]
“Un día, los ángeles dijeron a María:
Dios te anuncia su verbo. Se llamará el Mesías, Jesús, hijo de María, ilustre
en este mundo y en el otro y uno de los familiares de Dios”. (El Corán)
[2]
“En [el] principio la Palabra era, y la
Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios. Este estaba en [el] principio con Dios. Todas las cosas vinieron a existir por medio de
él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir. Lo que ha venido a
existir por medio de él era vida, y la
vida era la luz de los hombres. Y la luz
resplandece en la oscuridad, mas la oscuridad no la ha subyugado”. (Juan)
[3]
“¿Quién ha puesto fe en la cosa oída por
nosotros? Y en cuanto al brazo de Jehová, ¿a quién ha sido revelado? Y él subirá como una ramita delante de uno, y
como una raíz de tierra árida. No tiene forma regia, ni ningún esplendor; y
cuando lo veamos, no hay la apariencia que haría que lo deseáramos. Fue
despreciado y fue evitado por los hombres, un hombre que era para dolores y
para estar familiarizado con la enfermedad. Y hubo como si fuera el ocultar uno
su rostro de nosotros. Fue despreciado, y lo consideramos como de ninguna
importancia. Verdaderamente nuestras enfermedades
fueron las que él mismo llevó; y en cuanto a nuestros dolores, él los cargó.
Pero nosotros mismos lo consideramos como plagado, golpeado por Dios y
afligido. Pero a él se le estuvo traspasando
por nuestra transgresión; se le estuvo aplastando por nuestros errores. El
castigo que era para nuestra paz estuvo sobre él, y a causa de sus heridas ha
habido una curación para nosotros. Como
ovejas todos nosotros hemos andado errantes; cada cual a su propio camino nos
hemos dirigido; y Jehová mismo ha hecho que el error de todos nosotros se
encuentre con aquel. Estuvo en severa
estrechez, y él fue dejando que se le afligiera; no obstante, no abría la boca.
Se le fue llevando justamente como una oveja a la degollación; y, como una
oveja que delante de sus esquiladores ha enmudecido, él igualmente no abría la
boca. A causa de restricción y de juicio fue quitado; y ¿quién se preocupará
siquiera con [los detalles de] su generación? Pues fue cortado de la tierra de
los vivientes. A causa de la transgresión de mi pueblo sufrió la herida. Y él hará su sepultura hasta con los inicuos,
y con la clase rica en su muerte, a pesar de que no había hecho violencia y no
hubo engaño en su boca. Pero Jehová mismo se deleitó en aplastarlo; lo enfermó.
Si pones su alma como ofrenda por la culpa, él verá su prole, prolongará [sus]
días, y en su mano lo que es el deleite de Jehová tendrá éxito. A causa del penoso afán de su alma él verá,
quedará satisfecho. Por medio de su conocimiento el justo, mi siervo, traerá
una posición de justos a muchas personas; y él mismo cargará los errores de
ellas. Por esa razón le daré una porción
entre los muchos, y será con los poderosos con quienes él repartirá
proporcionalmente el despojo, debido a que derramó su alma hasta la mismísima
muerte, y con los transgresores fue contado; y él mismo llevó el mismísimo
pecado de muchas personas, y por los transgresores procedió a interponerse”. (Isaías)
2.
Del
primer al sexto día de la creación han acontecido 65 mil millones de años que
ya no existen, salvo como realidad virtual, en que Eblís-Lucifer, Shemihaza, Azael, Caín-Satanás,
Jaldabaoz Saclas Samael, Leviatán, Seol y todos los demás demonios ya han sido
derrotados [1], mas, gobiernan en el pasado del tiempo, en un círculo vicioso
desde el Big-Bang a la entropía o muerte térmica del universo, en un Big-Crunch
de información o agujero negro donde habitan sólo los muertos con los muertos
en un proceso de reencarnación en distintas versiones absurdas de lo mismo… Ciegos,
los pobres caídos, aún creen que existen en un universo físico de sombras,
girando como una perinola sin control…
[1]
“Ahora bien, luego que hayan terminado
los mil años, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a extraviar a aquellas naciones que
están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, para reunirlos para
la guerra. El número de estos es como la arena del mar. Y avanzaron sobre la anchura de la tierra y
rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego
del cielo, y los devoró. Y el Diablo que
los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde [ya
estaban] tanto la bestia salvaje como el falso profeta; y serán atormentados
día y noche para siempre jamás”. (Revelación)
Por
el contrario, los resucitados habitan en el séptimo día de la creación, en el
futuro del tiempo, en el Universo Espiritual de Dios, en la nueva Jerusalén, en
los doce reinos del Cristo. Felices viven en una espiral ascendente evolutiva
donde ya no existe el tiempo físico como lo conocemos sino la eternidad espiritual
como la conoce Dios.
Son
los triunfadores de la gran batalla final…
“Y
vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra
anterior habían pasado, y el mar ya no existe.
Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo
desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo. Con eso, oí una voz fuerte desde el trono
decir: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos,
y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la
muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas
anteriores han pasado”. Y Aquel que
estaba sentado en el trono dijo: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”.
También, dice: “Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”. Y me dijo: “¡Han acontecido! Yo soy el Alfa
y la Omega, el principio y el fin”. (Revelación)
“Exhibiré
en una luz resplandeciente a quienes han amado mi nombre santo y los haré sentar
en un trono. Brillarán por tiempos innumerables, pues el juicio de Dios es
justo y Él restaurará la fidelidad de los fieles en la morada de los caminos de
la verdad. Ellos verán arrojar en las
tinieblas a quienes han vivido en las tinieblas, mientras que los justos
brillarán. Los pecadores gritaran fuerte y los verán brillar a ellos, que
verdaderamente saldrán los días y tiempos que están prescritos para ellos”.
(Libro de Enoc)
3.
Todos
los seres vivos seremos un solo ser con Dios
“Yo,
Jehová, el Primero; y con los últimos soy lo mismo.” (Isaías)
“El
que se alimenta de mi carne y bebe mi sangre permanece en unión conmigo, y yo
en unión con él. Así como me envió el
Padre viviente y yo vivo a causa del Padre, así también el que se alimenta de
mí, sí, ese mismo vivirá a causa de mí”. […] ¿Qué hay, pues, si contemplaran al Hijo del hombre ascender a donde
estaba antes? El espíritu es lo que es
dador de vida; la carne no sirve para nada. Los dichos que yo les he hablado
son espíritu y son vida. […] Así que pasó a decir: “Por esto les he dicho:
Nadie puede venir a mí a menos que se lo conceda el Padre”. (Juan)
“Vuelvo
mi rostro hacia el que ha formado los cielos y la tierra; soy verdadero
creyente, y en modo alguno del número de los que asocian” (El
Corán)
“No
hay bestias en la tierra, ni pájaro que vuele con sus alas, que no formen una
comunidad semejante a vosotros. Nosotros no habíamos descuidado nada en el
libro. Todas las criaturas serán congregadas un día”.
(El Corán)
4.
Jesucristo
vino al mundo a terminar la obra que el Padre dejó iniciada en el pasado del
tiempo…
“No
obstante, la hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán
al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los
de esa clase para que lo adoren. Dios es un Espíritu, y los que lo adoran
tienen que adorarlo con espíritu y con verdad. […] Jesús les dijo: “Mi alimento
es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra”. (Juan)
5.
El
libre albedrio es un acto de altísima generosidad del Espíritu/Dios para con
las Esencias/Existencias que emanan de Él…
Pues
es a través de la libertad que el ser experimenta su esencia, su hacerse en el
mundo [1]; no obstante, la predestinación que implica la omnipotencia de Dios, es
ir a la deriva del mundo, pero esta vez de la mano del creador [2]… en estas circunstancias el ser existe en Dios
desde Dios y para Dios…
[1]
“Informen acerca de las cosas que han de
venir después, para que sepamos que ustedes son dioses. Si, ustedes deben hacer
lo bueno o hacer lo malo, para que miremos por todos lados y lo veamos al mismo
tiempo”. (Isaías)
[2] “El señor me ha conducido por el camino
recto, en una religión recta, en la creencia de Abrahán, que era un verdadero
creyente y que no asociaba (otras divinidades a Dios). Di: mi rezo y mis actos
de devoción, mi vida y mi muerte, pertenecen a Dios, dueño del universo, que no
tiene compañero. Esto me ha sido ordenado y yo soy el primero de los musulmanes
(de los que se resignan a la voluntad de Dios)”. (El Corán)
“Ustedes
son mis testigos —es la expresión de Jehová—, aun mi siervo a quien he
escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el
Mismo. Antes de mí no fue formado Dios alguno, y después de mí continuó sin que
lo hubiera. Yo... yo soy Jehová, y fuera
de mí no hay salvador.” “Yo mismo he
anunciado y he salvado y he hecho que sea oído, cuando no había entre ustedes
[dios] extraño. De modo que ustedes son mis testigos —es la expresión de
Jehová—, y yo soy Dios. Además, todo el
tiempo yo soy el Mismo; y no hay nadie que efectúe liberación de mi propia
mano. Me pondré activo, y ¿quién puede volverla atrás?” (Isaías)
6.
El
Espíritu/Dios siempre está por encima del bien y del mal…
“La luz y las tinieblas, la vida y la muerte,
los de la derecha y los de la izquierda son hermanos entre sí, siendo imposible
separar a unos de otros. Por ello ni los buenos son buenos, ni los malos malos,
ni la vida es vida, ni la muerte muerte. Así que cada uno vendrá a disolverse
en su propio origen desde el principio; pero los que están por encima del mundo
son indisolubles y eternos”. (Evangelio gnóstico de
Felipe)
Félix
M. de Óç.
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