ADÁN
1.
Adán
es la primera bestia mencionada en el libro de Daniel…
Fue
creado como arma de guerra con todo el poder destructivo de la humanidad en sí mismo [1]…
Mas,
antes de la caída fue ser de luz e idealidad, hecho a imagen y semejanza del
Pigeradamas [2]…
No
obstante, para dar enorme poder al demiurgo fue causa de dolor y conflicto
(Pacto
entre el hombre y la bestia) [3]…
Sucumbió
al pecado al pretender tomarse el cielo por asalto.
(Quiso
ser Dios a la fuerza)
Pero
perdió la guerra ante los Santos del Supremo, razón por la cual fue reducido a
humanidad a un número finito pero enorme de personas [4]…
Su
primer desgarramiento fue Eva [5]; de ella nació Set y su simiente: la
humanidad siempre confusa y atrapada en el infierno conceptual del hombre: el
Estado, la muerte [6]…
El
caído quedó bajo el poder de Samael, quien violó a Eva para dar descendencia al
Dragón… Eva fue violada por Samael y nacieron de ella: Caín-Satanás y sus otros
hijos (Los Grises, especie hibrida entre Hombres y Sauroides o Dragones) [7]…
2.
Ahora
bien, antes de caer Adán, Cristo ya era, y cuando el primer hombre se derruyó a
las regiones bajas del infierno y de él, emanaron sus hijos a causa del pecado
de destrucción contra los santos y contra ellos [8]
El
Hijo del Hombre se abnegó por sus hermanos y por medio del Vástago producido
por sí mismo, los hombres hallaron paz y redención [9]…
Por
lo tanto, Jesucristo es hijo humano de Set; pero también su creador y salvador,
en cuanto su luz aportó en la creación de Adán, cuando el oscuro sopló el
aliento de vida a través de Sofía su madre, sin darse cuenta de que con ello,
la luz de Dios surgiría de entre sus sombras como gnosis para bien de la humanidad
[10]…
Con
su muerte y resurrección Jesucristo rescató al hombre de su tumba secular [11]…
Fundamento teológico
[1]
“Y quité el primer sello y vi y observé
al Ángel del Aire. Y de sus labios fluía
el aliento de vida. Y El se inclinó sobre la Tierra y le dio al hombre
los vientos de la sabiduría. Y el hombre
respiró; y cuando exhaló, el espacio se
oscureció y los aromas se volvieron hediondos y fétidos y nubes de maldad aparecieron sobre la Tierra. Y giré mi rostro
con vergüenza. Y quité el segundo sello y vi y observé al ángel del Agua. Y de
sus labios fluía la Luz de la Vida y El
se inclinó sobre la Tierra y le dio al hombre un océano de amor. Y el hombre entró a las aguas claras
y relucientes. Y cuando tocó el agua,
las corrientes claras se opacaron y las aguas de cristal se volvieron turbias y con lama. Y los peces agonizaban en
la oscuridad inmunda y todas las
criaturas murieron de sed. Y giré mi rostro con vergüenza. Y quité el
tercer sello y vi y observé al Ángel del Sol y de sus labios fluía la Luz de la Vida y El se inclinó sobre la
Tierra y le dio al hombre el fuego del
poder. Y la fortaleza del sol penetró en el corazón del hombre y este
tomó el poder e hizo con él un falso sol
y, he aquí, que él espació los rayos de la
destrucción, quemando los bosques, acabando con los valles de verdor,
dejando sólo los huesos carbonizados de
sus hermanos. Y giré mi rostro con vergüenza. Y quité el cuarto sello y vi y
observé al Ángel del Regocijo y de sus labios
fluía la música de la Vida, y El se inclinó sobre la Tierra y le dio al
hombre el canto de paz. Y la Paz y el
Regocijo, como la música, fluían a través del
espíritu del hombre. Pero el hombre oyó únicamente la estridencia de la
tristeza y el descontento y levantó su
espada y cortó las manos de los pacificadores y la levantó una y otra vez y cortó las cabezas de
los cantores. Y giré mi rostro con
vergüenza. Y quité el quinto sello y vi y observé al ángel de la Vida, y
de sus labios fluía la Alianza Santa
entre Dios y el hombre y El se inclinó sobre la Tierra y le dio al hombre el don de la creación. Y el
hombre creó una segadora de hierro con
forma de serpiente y la cosecha que recogió, fue de hambre y muerte. Y
giré mi rostro con vergüenza. Y quité el
sexto sello y vi y observé al Ángel de la Tierra y de sus labios fluían el río de la vida eterna y El se
inclinó sobre la Tierra y le dio al
hombre el secreto de la eternidad y le dijo al hombre que abriera sus
ojos y guardara los misterios del Árbol
de la Vida en el Mar Eterno. Pero el hombre
levantó su mano y sacó sus propios ojos y dijo que no había eternidad. Y
giré mi rostro con vergüenza. Y quité el
séptimo sello y vi y observé al Ángel de la Madre Terrenal y El me envió con Ella un mensaje de luz flameante
del Padre Celestial. Y este mensaje era
para los oídos del hombre que estaba solo, el que camina entre el cielo y
la tierra. Y en el oído del hombre
estaba susurrando el mensaje. Y no oía. Mas yo
giré mis rostro con vergüenza. ¡Mirad!, extendí mi mano hacia las alas
del ángel y dirigí mi voz al cielo
diciendo: Dime el mensaje; para que pueda comer del fruto del Árbol de
la Vida que crece en el Mar de la
Eternidad. Y el Ángel me miró con gran tristeza y hubo silencio en el cielo. Y entonces oí una voz,
que era como el sonido de una trompeta,
diciendo: Oh hombre, ¿quisieras tu mirar la maldad que has hecho, cuando volteaste tu rostro del trono de Dios,
cuando no hiciste uso de los dones de
los siete ángeles de la Madre Terrenal y de los siete ángeles del Padre Celestial?” (Libro de la Revelación de
los Esenios)
[2]
“Y el espíritu del hombre es la llama que
fluye entre la luz de las estrellas y la lámpara resplandeciente; un punto de
Luz santa entre el Cielo y la Tierra”. (Libro de la Revelación de los
Esenios)
[3]
“«Jaldabaoz les dijo a las autoridades
que estaban con él: “Venid, creemos un ser humano a imagen de Dios y con
semejanza a nosotros mismos, para que esta imagen humana nos dé luz”. Crearon un ser como la primera Humanidad
perfecta y dijeron: “Llamémosle Adán, para que su nombre nos dé el poder de la
luz”. (Libro Secreto de Juan)
[4]
“La primera era como un león, y tenía las
alas de un águila. Seguí contemplando hasta que sus alas fueron arrancadas, y
fue alzada de la tierra y se le hizo pararse sobre dos pies justamente como un
hombre, y se le dio el corazón de un hombre”. (Daniel)
[5]
“Mientras Eva estaba [dentro de Adán] no
existía la muerte, mas cuando se separó [de él] sobrevino la muerte. Cuando
ésta retorne y él la acepte, dejará de existir la muerte”…
…“Si
la mujer no se hubiera separado del hombre, no habría muerto con él. Su separación
vino a ser el comienzo de la muerte. Por eso vino Cristo, para anular la
separación que existía desde el principio, para unir a ambos y para dar la vida
a aquellos que habían muerto en la separación y unirlos de nuevo.”
(Evangelio de Felipe)
[6]
“O se está en este mundo o en la
resurrección o en lugares intermedios. ¡Quiera Dios que a mí no me encuentren
en éstos! En este mundo hay cosas buenas y cosas malas: las cosas buenas no son
las buenas y las malas no son las malas. Pero hay algo malo después de este
mundo que es en verdad malo y que llaman el «Intermedio», es decir, la muerte.
Mientras estamos en este mundo es conveniente que nos esforcemos por conseguir
la resurrección para que —una vez que depongamos la carne— nos hallemos en el
descanso y no tengamos que ir errando en el «Intermedio». Muchos de hecho
yerran el camino. Es, pues, conveniente salir del mundo antes de que el hombre
haya pecado”. (Evangelio de Felipe)
[7]
“Primero hubo adulterio y luego (vino) el
asesino engendrado de adulterio, pues era el hijo de la serpiente. Por ello
vino a ser homicida como su padre y mató a su hermano. Ahora bien, toda
relación sexual entre seres no semejantes entre sí es adulterio”.
(Evangelio de Felipe)
[8]
“Y El dijo: El hombre ha creado estos
poderes de destrucción. El los ha creado
con su propia mente. El se ha distanciado de los ángeles del Padre Celestial y de la Madre
Terrenal y ha moldeado su propia
destrucción…” (Libro de la Revelación de los Esenios)
[9]
“Y una luz flameante fluyó como un río de
sus manos y respondió: Siempre hay una
esperanza, oh tú para quien el cielo y la Tierra fueron creados…
…Y
entonces el ángel que estaba sobre el mar y la Tierra levantó su mano al cielo
y juró por el que vive para siempre, por siempre, quien creó el cielo y
las cosas que están en él y el mar y las
cosas que están en él, que el tiempo no será más; pero en los días de la voz
del séptimo ángel, cuando El comience a tocar, el misterio de Dios deberá ser
revelado a aquellos que hayan comido del Árbol de la Vida, que está por siempre
en el Mar eterno…
…Y
vi el holocausto en el que se sumergía la Tierra y la gran destrucción que
ahogaría a todos los habitantes en océanos de sangre y vi también la eternidad
del hombre y el perdón infinito del Todopoderoso…
…Las
almas de los hombres eran como páginas blancas en el libro, siempre listas para
que una nueva canción fuera escrita…” (Libro de la Revelación
de los Esenios)
[10]
“«Ellos dijeron a Jaldabaoz: “Insufla un
poco de tu espíritu en la cara de Adán, y entonces el cuerpo se
levantará”…
…«El
insufló su espíritu en Adán. El espíritu es el poder de su Madre, más él no se
dio cuenta de esto, porque vive en la ignorancia…
…Así
el poder de la Madre salió de Jaldabaoz y entró en el cuerpo psíquico que había
sido hecho como el Uno que es desde el principio…
…«El
cuerpo se movió, y se hizo poderoso. Y fue iluminado…”. (Libro Secreto de Juan)
[11]
“Y vi abrirse los cielos y observé un
caballo blanco y el que lo montaba era
llamado Fiel y Verdadero y con justicia El juzgaba. Sus ojos eran como
una llama de fuego y sobre su cabeza había muchas coronas y estaba envuelto en
una luz resplandeciente y sus pies
estaban desnudos. Y su nombre era la Palabra de Dios. Y la Hermandad Santa le siguió en caballos
blancos, vestidos en lino fino, blanco y
puro y ellos entraban al edén infinito, en cuya mitad está el Árbol de la
Vida”. (Libro de la Revelación de los Esenios)
Félix
M. de Óç.
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