1.
El “dejar de ser para ser, es el ser cada vez más”… O sea, que el ser
se puede dividir o contraer infinitesimalmente hasta la nada o multiplicarse
por sí mismo infinitamente más allá del todo…
2.
El todo y la nada convergen en el
ser…
3.
El ser se manifiesta de tres maneras:
Una como “Onda/Partícula” en el origen, a su vez, como partícula primigenia
surgida de la nada y explayada en el Big-Bang, o en la multiplicidad infinitesimal
de partículas elementales conformando el todo…
Otra como “Mente/Cuerpo” en el mundo y la conciencia…
Y finalmente, como “Espíritu/Dios”… Alfa y Omega en donde el
ser se crea de la nada, evoluciona en el mundo y retorna a sí mismo en una
espiral infinita de creación, evolución y retorno…
4.
Con cada movimiento el “Espíritu/Dios” se fortifica y es cada
vez más poderoso…
5.
La mente no está dentro del cuerpo,
más bien, el cuerpo está dentro de la mente…
6.
Resucitar es retornar a la fuente de
vida y explayarse con mayor poder desde el origen…
7.
En esencia todos los fenómenos físicos
se reducen a “Energía/Materia-Espacio-Tiempo”;
Sin embargo, una vez la Vida, la esencia metafísica de las cosas deviene en “Espíritu/Dios”…
Félix M. de Óç.
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