1.
Anarquía vs Estado
El
Estado es el dueño de todo. Los ciudadanos simplemente tienen derechos y
obligaciones; por ejemplo: nadie es dueño de una casa, sólo se tiene el derecho
de propiedad sobre aquella y por lo tanto, debe pagar al Estado por el uso,
goce y disposición de la misma.
Los
gobernantes tienen derecho a gobernar siempre y cuando los ciudadanos lo
permitan, bien sea a través del derecho al voto o lo interrumpan, mediante el
derecho de legítima defensa contra la opresión. De tal forma que el Estado
garantiza el voto y la insurrección política a la vez.
La
anarquía es la destrucción inevitable del Estado; no obstante, debe ser algo
moral e invisible, extrajurídico y personalísimo si se puede.
La
anarquía es la lucha intramuros entre Miguel y Leviatán, entre la
Esencia/Existencia y la Ideología/Estado, entre el sujeto y la cosa conceptual,
entre lo que existe de verdad y la mentira que justifica el derecho. Nuestra
lucha no es contra cuerpo y sangre sino contra espíritu, nos advirtió el
apóstol Pablo.
La
Ideología/Estado es mismo infierno conceptual del hombre, que mantiene al ser
adormilado, creyendo en la política, pagando impuestos, etc. No obstante, la
anarquía es la negación de esta mentira.
Abrir
los ojos a la verdad, a la evolución ontológica y espiritual del ser, esa es
nuestra meta. La verdad os hará libres nos dijo el Maestro Jesús.
2.
Mónada de conciencia y campo psíquico
Similar
al fotón con respecto al campo de radiación electromagnética, la “mónada de conciencia” es la partícula
garante de las manifestaciones cuánticas del “campo de conciencia o campo psíquico”.
Se
desplaza igual al 100% de la luz, por lo que se haya en un estado de eterno
presente espacio temporal.
Dicho
campo emerge de la función neuronal del cerebro pero es independiente de aquel
en cuanto se estructura como sistema mental o agrupación compleja de mónadas de
conciencia, manifestándose como conciencia, estados de conciencia, facultades
psíquicas, constructos mentales, etc.
El
campo psíquico es energía pura y la materialidad le es implícita, de suerte que,
en contraposición a las manifestaciones físicas y reales de otros fenómenos
como la radiación electromagnética por ejemplo, su existencia es ideal, en
otras palabras, trasciende la física para manifestarse metafísicamente.
La
Esencia/Existencia es el resultado de toda esta complejidad psíquica. El hombre ha accedido epistemológicamente a
ella a través de la psicología y la religión.
3.
Esencia/Existencia
Hay
de dos tipos, la primigenia y las derivadas
El
único ejemplo de Esencia/Existencia primigenia es el siguiente:
Si
la esencia es lo que nunca cambia y hace del ser, el ser que es. “El Dios Verdadero” sería la esencia, mas
la existencia sus diferentes manifestaciones. O sea, que si la esencia es “El Dios Verdadero”, su existencia serían
“el Padre”, “la Madre”, “el Vástago” y “el
Espíritu Santo”. La esencia “Es el
que Es” y la existencia sus manifestaciones.
El
Espíritu/Dios es el mismo Dios Verdadero.
Por
otra parte, el ejemplo de las derivadas sería: la esencia de Elías se manifestó
existencialmente como Juan el Bautista. La del Vástago Universal de Vida como
el Verbo de Dios en lo trascendente, Jesús y Melquisedec en lo secular.
Cada
uno de nosotros es una Esencia/Existencia derivada.
Félix M. de Óç.