1.
El
Espacio es equivalente a segmentos tridimensionales de materia en reposo; por
el contrario, el Tiempo es dinámica total del pasado hacia el futuro o
viceversa de la materia; lo cual implica, que el presente del tiempo sea a su
vez, la materia en un espacio determinado, pero discontinuo. De allí, que la
materia en movimiento sea igual a la energía. No obstante, la materia en
movimiento es implícita en la energía.
2.
El
anterior esquema quiere decir que la materia en movimiento se haya implícita en
la energía; lo cual denota, que la materia en movimiento es una especie de
energía; mas la energía es género en sí misma. Por ejemplo: un constructo
mental lleva implícita en sí, una función neuronal y no al contrario.
3.
Se
pensará que de una función neuronal surge un constructo mental, relacionado a
la evolución biológica, correcto. Pero una vez emanado el constructo mental de
la función neuronal, ya es energía psíquica, lo cual implica, una función
neuronal en el constructo mental, en un determinado espacio-tiempo. Por ello,
siempre será la función neuronal; pero a partir de allí, será el constructo
mental en evolución psíquica. Ahora bien, la pregunta es: ¿La evolución
psíquica modificará la función neuronal en el tiempo? Si fuera
así, la historia del universo sería cambiante incluso en el pasado. Cosa que ya
se sabe debido al poder del observador, capaz de colapsar la función de onda de
un sistema de partículas en el pasado con sólo observar el mismo sistema en el
presente.
4.
Todo
está en continua evolución. La evolución material, desde la Onda/Partícula a la
molécula de ADN, dio paso a la evolución
biológica en el universo físico (virus, células, animales y plantas). Hasta el
mojón entre el homínido y el hombre, el nacimiento de la Mente/Cerebro. En este
estadio se experimenta la función neurológica y por ende, el afloramiento del
pensamiento o constructo mental, que llevará a la evolución cultural o
histórica de las naciones. La Ideología/Estado, por ejemplo: la cultura
greco-romana y judeo-cristiana subsistieron eclécticamente junto al imperio
romano. Por otra parte, ya en la dimensión psíquica o idealidad, es que el ser
experimenta la evolución ontológica como Esencia/Existencia en el universo
físico y psíquico para trascender hacia lo espiritual o Espíritu/Dios, en el todo
absoluto.
5.
La
Esencia/Existencia implica la realidad física en la idealidad psíquica del ser.
O sea, que hay una realidad física determinada por la idealidad psíquica del
ser. Lo cual quiere decir, que el ser determina su mundo pasado, presente y
futuro; en otras palabras, que es el dueño absoluto de su existencia en
cualquier tiempo. Además de poder ser imperecedero por esta misma razón.
6.
En
esencia ontológica, el universo físico está dentro del ser y no el ser dentro
del universo físico. En otras palabras, el ser ya no depende del universo
físico sino todo lo contrario, el universo físico del ser.
7.
El
Espíritu/Dios es el Todo Absoluto y Trascendental, de Él, emanan las cuatro
entidades de creación: la Esencia/Existencia, la Ideología/Estado, la Mente/Cerebro
y la Onda/Partícula; además de los cuatro estados de evolución: material,
biológico, cultural y ontológico.
Félix M. de Óç.
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