CANTO TRIGÉSIMO CUARTO
1.
Como se dijo anteriormente, de los sauroides
reptilianos ascendencia-descendencia de
Lucifer y de los humanos homo sapiens, nacieron los dragones o grises
humanoides.
“Dijo
Jesús: «Una cepa ha sido plantada al margen del Padre y —como no está
firmemente arraigada— será arrancada de cuajo y se malogrará»”.
(Evangelio gnóstico de Tomás)
Estos últimos renunciaron a la luz [1] y una vez,
derruidos a entropía sus cuerpos físicos, copiaron sus conciencias psíquicas en
entes cibernéticos de energía oscura. Prácticamente se redujeron a entes
físicos de inteligencia artificial. Lo cual supone un manejo de alta tecnología
y enormes conocimientos científicos.
Sus nuevos cuerpos bidimensionales se comportan como
sombras, no envejecen, pues vibran a velocidad lumínica como ondas
gravitacionales. Habitan una dimensión paralela al hombre; no obstante, estos seres
poseen gran poder telepático y pueden crear enorme confusión en las personas,
su mal predicamento es la hipnosis contra los humanos, para crear dolor y angustia
emocional [2]. A pesar de ser entes físicos, se comportan en lo esencial como
seres psíquicos o de luz, pues son su antítesis, su antípoda a nivel sustancial
[3].
Como contrarios a Cristo y su hermandad, fundaron el
Anticristo, y su misión es la de llevar confusión a la gente, para atraparlos
como esclavos y alimento energético. Son vampiros y disfrutan del dolor ajeno; paradójicamente su
sadismo ha servido a los humanos de redención [4]. Pues de alguna manera el demonio logra que los
ateos recuerden a Dios.
[1] “Ante
aquello, él les dijo: “Contemplaba yo a Satanás ya caído como un relámpago del
cielo”. (Lucas)
[2] “Jesús le
preguntó: “¿Cuál es tu nombre?”. Él dijo: “Legión”, porque muchos demonios
habían entrado en él”. (Lucas)
“Cuando llegó al otro lado,
al país de los gadarenos, lo encontraron dos hombres —poseídos de demonios— que
salían de entre las tumbas conmemorativas, feroces en extremo, de modo que
nadie tenía ánimo para pasar por aquel camino”. (Mateo)
[3] “…porque
tenemos una lucha, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra
las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las
fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales”. (Efesios)
[4] “El Señor
contestó y dijo: « ¿Cuál es vuestra recompensa si cumplís con la voluntad del
Padre, pero no recibís lo que al Padre da a los tentados por Satanás? Pero si sois afligidos y perseguidos por
Satanás, y cumplís la voluntad del Padre, Yo os digo esto: el Padre os amará, y
os hará mis iguales, y pensará que os habéis convertido en amados, a través del
pensamiento anterior del Padre, por vuestra libre elección”. (Libro secreto
de Jaime)
2.
“Y cualquiera que no acepta
su madero de tormento y sigue en pos de mí no es digno de mí”. (Mateo)
El hombre ha sido arrojado al mundo para purificarse
luego de su transgresión a la Libertad. Luego de pisotear la responsabilidad
que implicaba el libre albedrio otorgado por el creador. Fue reducido a sujeto-objeto
de Leyes mundanas y luciferinas. De la Vida Involucionó a la muerte. No
obstante, el Deber como códice del yus natural y positivo le sirve de holocausto
de ofrenda para su Alma inmortal. Pues él mismo eligió el camino de la ley, del
vericueto de la depuración con fuego y azufre [1].
El hombre creyó en el vil engaño del materialismo, en
el poder y el honor, en los vicios y en la guerra. Todos estos principios
satánicos de la gran celada conceptual, del averno de llamas, del escabel de
los pies de Jehová, de la ira de Dios, de su sombra. Principado de su mala creación,
el apostata, el nuevo Lucifer, el malvado conspirador, la bestia, el vampiro, el Dragón.
[1] “En los
días de su carne [Cristo] ofreció ruegos y también peticiones a Aquel que podía
salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente
por su temor piadoso. Aunque era Hijo,
aprendió la obediencia por las cosas que sufrió; y después de haber sido perfeccionado vino a
ser responsable de la salvación eterna para todos los que le obedecen, porque ha sido llamado específicamente por
Dios sumo sacerdote a la manera de Melquisedec”. (Hebreos)
Félix M. de Óç.
Imagen de internet
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