CANTO
DÉCIMO SEGUNDO
1.
¿Quiénes
son los vigilantes?
La
Gran Asamblea de Dios, considerando el principio de interacción cósmica, (que
palabras más palabras menos, traduce: que
el más sutil movimiento de una partícula elemental de materia en cualquier coordenada
del espacio-tiempo, genera una cascada de consecuencias en el multiverso, suficientes
como para que cada historia sea un ladrillo importante en la edificación y
sostenimiento del cosmos), creó un cuerpo de Vigilantes siderales, para
preservar el orden en el espacio-tiempo.
Pues una distorsión en el pasado de la creación incuestionáblemente
influiría en el futuro de la misma.
Los
Vigilantes fueron enviados a resguardar el orden en el pasado de los siglos, en
la tierra en Edén, en el instante mismo de los humanos.
Los
vigilantes son:
“Estos son los nombres de sus jefes:
Shemihaza, quien era el principal y en orden con relación a él, Ar'taqof,
Rama'el, Kokab'el, -'el, Ra'ma'el, Dani'el, Zeq'el, Baraq'el, 'Asa'el, Harmoni,
Matra'el, 'Anan'el, Sato'el, Shamsi'el, Sahari'el, Tumi'el, Turi'el, Yomi'el, y
Yehadi'el”. (Libro de Enoc)
2.
No
obstante, en el futuro del tiempo, uno de los más influyentes de La Gran Asamblea
de Dios:
El
Eón Lucifer [1], había gestado una transgresión contra los Santos de la Región
de Daveithai, descendientes de Set.
Y
por lo tanto, violando el mandato celestial, ordenó redirigir el viaje al pasado remoto, ya no a cuidar la
tierra de los hombres en Edén, sino a 100 millones de años atrás a la tierra de
los gigantes.
El
Adán primigenio o mejor, la molécula de ADN que había sido sembrada en los
principios del mundo por Jehová en la tierra...
(Semilla
de toda manifestación de vida en el universo)
Y
que lentamente había dado forma a los dinosaurios, iba a ser modificada para
crear seres inteligentes:
Dinosauroides,
y con ello evitar la futura existencia de Set y su descendencia...
A
partir de entonces sería la descendencia sauroide de Lucifer: los Dragones, la
que se extendería predominantemente en el futuro de los siglos...
Con
ello se garantizaría su gobierno celestial...
y su nacimiento... en el mañana de los tiempos.
[1] “En cuanto a ti, has dicho en tu corazón: A
los cielos subiré. Por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me
sentaré sobre la montaña de reunión, en las partes más remotas del norte”. (Isaías)
3.
Por
su parte, Enoc [1], el santo de Dios, fue enviado a juzgar a los vigilantes… cuando estos desviaron su rumbo parcializados hacia
el andarivel luciferino…
[1]
“Enoc, hombre justo a quien le fue
revelada una visión del Santo y del cielo pronunció su oráculo y dijo: la
visión del Santo de los cielos me fue revelada y oí todas las palabras de los
Vigilantes y de los Santos y porque las escuché he aprendido todo de ellos y he
comprendido que no hablaré para esta generación sino para una lejana que está
por venir. Es acerca de los elegidos que hablo y a causa de ellos que pronuncio
mi oráculo: el Único Gran Santo vendrá desde su morada. El Dios eterno andará
sobre la tierra, sobre el monte Sinaí aparecerá con su gran ejército y surgirá
en la fuerza de su poder desde lo alto de los cielos. Y todos los Vigilantes
temblarán y serán castigados en lugares secretos y todas las extremidades de la
tierra se resquebrajarán y el temor y un gran temblor se apoderarán de ellos
hasta los confines de la tierra”. (Libro de Enoc)
4.
La
evolución material, biológica, cultural, psíquica y espiritual hace un viaje en
espiral ascendente desde el Big-Bang primigenio (“Onda/Partícula”), pasando por la “Esencia/Existencia” hombre, hasta culminar en el Todo Absoluto,
Conciencia Universal y Fuente Infinita de Vida el “Espíritu/Dios” [1]…
[1] Dijo Jesús: «El que la carne haya llegado a
ser gracias al espíritu es un prodigio; pero el que el espíritu (haya llegado a
ser) gracias al cuerpo, es prodigio [de prodigios]. Y yo me maravillo cómo esta
gran riqueza ha venido a alojarse en esta pobreza». (Evangelio gnóstico de
Tomás)
Pero…
“A
partir de la venida de Cristo, el mundo es creado, las ciudades son
embellecidas y se retira lo que ha
fenecido” (Evangelio gnóstico de Felipe)
Félix
M. de Óç.
Imagen de internet
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