CANTO
SEXTO
1.
Por
el contrario, al hombre le fue impuesta una doble naturaleza energética:
psíquica (la luz de Sofía) y física (la oscuridad de Jaldabaoz)… Por ende, el
hombre debe morir (entropía) para resucitar (sintropía) y elevarse a dios como
ser libre y trascendente…
“Los
que heredan de los muertos están muertos ellos mismos y son herederos de
quienes están muertos. Los que heredan de quien está vivo viven ellos mismos y
son herederos de quien está vivo y de quienes están muertos. Los muertos no
heredan de nadie, pues ¿cómo va a heredar el que está muerto? Si el muerto
hereda de quien está vivo, no morirá, sino que vivirá con tanto mayor motivo”.
(Evangelio gnóstico de Felipe)
2.
Teoantropológico
El
hombre es un dios anónimo arrojado al mundo como una piedra, como una roca de
barro; mas, como un aerolito que se incendia…
Que
se reduce a nada en caída libre entre una atmosfera de polvo y de miseria… pero
también es ceniza y fuego y ánima de luz en pena…
El
hombre es un dios desconocido y rebelde que a fuerza de caer se queda…
circunscrito en el espacio y el tiempo de las memorias esotéricas…
El
hombre es, ha sido y será su propia esperanza… Un demonio marginado, pero un
dios a la espera…
“Este
es el libro de la historia de Adán. En el día que Dios creó a Adán, lo hizo a
la semejanza de Dios. Macho y hembra los
creó”. (Génesis)
“De
modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que
es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue
arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él”.
(Revelación)
Félix
M. de Óç.
Imagen de internet
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