CANTO
DÉCIMO QUINTO
1.
¡Y
hubo guerra en la tierra de los vivientes!
Por
un lado, asomaba a la vista el Gran Ejército de los Santos de Dios [1] de la región
lumínica de Daveithai. Ejercito poderoso y temible que jamás nunca había sido
derrotado en batalla, se aprestaba orgulloso para el combate, blandiendo al viento sus
espadas de triunfo…
“Cuando
levanté los ojos, entonces vi, y, ¡mire!, un carnero parado delante de la
corriente de agua, y tenía dos cuernos. Y los dos cuernos eran altos, pero el
uno era más alto que el otro, y el más alto fue el que subió después. Vi al carnero dando cornadas al oeste y al
norte y al sur, y ninguna bestia salvaje se mantuvo de pie delante de él, y no
había nadie que librara de su mano. E hizo según su voluntad, y se dio grandes
ínfulas”. (Daniel)
Y
por el otro lado, el enorme ejercito del Eón Lucifer [2], y sus lugartenientes Shemihaza
y Jaldabaoz, además de los descendientes de Adán y Eva…
[2]
“Y yo, por mi parte, seguí considerando,
y, ¡mire!, había un macho de las cabras que venía del poniente sobre la
superficie de toda la tierra, y no tocaba la tierra. Y en lo que respecta al
macho cabrío, había un cuerno conspicuo entre sus ojos. (Daniel)
2.
El
conflicto se desarrollo en los cielos y duro miles de millones de años, pero al
final se definió parcialmente a favor de Lucifer [1]… Que por un momento se
creyó el dueño y señor de todos los mundos [2]…
[1] “Y
siguió viniendo hasta el carnero que poseía los dos cuernos, el cual yo había
visto parado delante de la corriente de agua; y vino corriendo hacia él en su
poderosa furia. Y lo vi entrar en contacto estrecho con el carnero, y empezó a
mostrar amargura hacia él, y procedió a derribar al carnero y a quebrar sus dos
cuernos, y resultó que no hubo poder en el carnero para mantenerse firme
delante de él. De modo que lo arrojó a la tierra y lo holló, y resultó que el
carnero no tuvo quien lo librara de su mano.” (Daniel)
[2]
“Y el macho de las cabras, por su parte,
se dio grandes ínfulas hasta el extremo; pero en cuanto se hizo poderoso, el
gran cuerno fue quebrado, y procedieron a subir conspicuamente cuatro en lugar de
él, hacia los cuatro vientos de los cielos”. (Daniel)
3.
Por
un momento la gran alianza prosperó, pero no fue sino hasta que la legión de
ángeles se sublevó contra Lucifer y su despotismo. Entonces los siete ángeles,
en cabeza de Miguel [1], que habían sido trascendentales en el triunfo contra
los Santos de Dios, ahora se enfrentaban contra Lucifer y Shemihaza; pues el oscuro
Jaldabaoz [2] por su parte, desertó de la coalición y negoció con Jehová el
mantenimiento de su imperio… a la vez
que le declaró la guerra al mismo Lucifer…
[1]
“Y de uno de ellos salió otro cuerno, uno
pequeño, y siguió haciéndose mucho mayor hacia el sur y hacia el naciente y
hacia la Decoración. Y siguió haciéndose
mayor hasta llegar al mismo ejército de los cielos, de modo que hizo que
algunos del ejército y algunas de las estrellas cayeran a la tierra, y se puso
a hollarlos. Y hasta llegar al mismo
Príncipe del ejército se dio grandes ínfulas, y de él el [rasgo] constante fue
quitado, y el lugar establecido de su santuario fue echado abajo. Y un ejército mismo fue gradualmente
entregado, junto con el [rasgo] constante, debido a transgresión; y siguió arrojando
la verdad por tierra, y actuó y tuvo éxito”. (Daniel)
[2]
“Y en la parte final del reino de ellos,
a medida que los transgresores actúen hasta lo completo, se pondrá de pie un
rey de fiero semblante y que entenderá dichos ambiguos. Y su poder tiene que hacerse potente, pero no
por su propio poder. Y de manera maravillosa causará ruina, y ciertamente
tendrá éxito y obrará con eficacia. Y realmente reducirá a la ruina a
poderosos, también al pueblo hecho de [los] santos. Y según su perspicacia ciertamente también
hará que el engaño tenga éxito en su mano. Y en su corazón se dará grandes ínfulas,
y durante un [tiempo] libre de cuidados arruinará a muchos. Y contra el
Príncipe de príncipes se pondrá de pie, pero será sin mano como será quebrado”.
(Daniel)
Félix
M. de Óç.
Imagen de Internet
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