viernes, 16 de diciembre de 2016

PENSAMIENTOS FILOSÓFICOS 4.

1.

Anarquía vs Estado

El Estado es el dueño de todo. Los ciudadanos simplemente tienen derechos y obligaciones; por ejemplo: nadie es dueño de una casa, sólo se tiene el derecho de propiedad sobre aquella y por lo tanto, debe pagar al Estado por el uso, goce y disposición de la misma.

Los gobernantes tienen derecho a gobernar siempre y cuando los ciudadanos lo permitan, bien sea a través del derecho al voto o lo interrumpan, mediante el derecho de legítima defensa contra la opresión. De tal forma que el Estado garantiza el voto y la insurrección política a la vez.

La anarquía es la destrucción inevitable del Estado; no obstante, debe ser algo moral e invisible, extrajurídico y personalísimo si se puede.

La anarquía es la lucha intramuros entre Miguel y Leviatán, entre la Esencia/Existencia y la Ideología/Estado, entre el sujeto y la cosa conceptual, entre lo que existe de verdad y la mentira que justifica el derecho. Nuestra lucha no es contra cuerpo y sangre sino contra espíritu, nos advirtió el apóstol Pablo.  

La Ideología/Estado es mismo infierno conceptual del hombre, que mantiene al ser adormilado, creyendo en la política, pagando impuestos, etc. No obstante, la anarquía es la negación de esta mentira.

Abrir los ojos a la verdad, a la evolución ontológica y espiritual del ser, esa es nuestra meta. La verdad os hará libres nos dijo el Maestro Jesús.       

2.

Mónada de conciencia y campo psíquico

Similar al fotón con respecto al campo de radiación electromagnética, la “mónada de conciencia” es la partícula garante de las manifestaciones cuánticas del “campo de conciencia o campo psíquico”.

Se desplaza igual al 100% de la luz, por lo que se haya en un estado de eterno presente espacio temporal.  

Dicho campo emerge de la función neuronal del cerebro pero es independiente de aquel en cuanto se estructura como sistema mental o agrupación compleja de mónadas de conciencia, manifestándose como conciencia, estados de conciencia, facultades psíquicas, constructos mentales, etc.

El campo psíquico es energía pura y la materialidad le es implícita, de suerte que, en contraposición a las manifestaciones físicas y reales de otros fenómenos como la radiación electromagnética por ejemplo, su existencia es ideal, en otras palabras, trasciende la física para manifestarse metafísicamente.

La Esencia/Existencia es el resultado de toda esta complejidad psíquica.  El hombre ha accedido epistemológicamente a ella a través de la psicología y la religión.

3.

Esencia/Existencia

Hay de dos tipos, la primigenia y las derivadas

El único ejemplo de Esencia/Existencia primigenia es el siguiente:

Si la esencia es lo que nunca cambia y hace del ser, el ser que es. “El Dios Verdadero” sería la esencia, mas la existencia sus diferentes manifestaciones. O sea, que si la esencia es “El Dios Verdadero”, su existencia serían “el Padre”, “la Madre”, “el Vástago” y “el Espíritu Santo”. La esencia “Es el que Es” y la existencia sus manifestaciones.

El Espíritu/Dios es el mismo Dios Verdadero.

Por otra parte, el ejemplo de las derivadas sería: la esencia de Elías se manifestó existencialmente como Juan el Bautista. La del Vástago Universal de Vida como el Verbo de Dios en lo trascendente, Jesús y Melquisedec en lo secular.

Cada uno de nosotros es una Esencia/Existencia derivada.  
         

   Félix M. de Óç.        


miércoles, 14 de diciembre de 2016

PENSAMIENTOS FILOSÓFICOS 3.

1.

La inconsciencia permite un ciclo natural de eterno retorno; sin embargo, la gnosis abre las puertas a una evolución de tipo espiritual, en giros pero en espiral ascendente.

Esto quiere decir que la Esencia/Existencia es capaz de modificar su universo, su historia, siempre y cuando sea consciente de lo que hace. Pues en respuesta a la inconsciencia, será la explosión de un universo absurdo y repetido desde el inicio hasta el final del mismo, ininterrumpidamente.

Los arcontes mantienen a la humanidad dormida con el fin de conservarla en este ciclo natural de eterno retorno; sin embargo, Todos podemos ser creadores de nuestro propio universo, al despertar de aquella pesadilla y a partir de ahí, evolucionar espiritualmente hasta alcanzar el pléroma, la totalidad absoluta del Espíritu/Dios.
   
Somos una especie de Jaldabaoz pero la idea es que seamos un Cristo.
      

Félix M. de Óç. 

PENSAMIENTOS FILOSÓFICOS 2.

 1.

Basándonos en el primer principio de la termodinámica, puede haber un futuro del tiempo en donde exista un universo físico a punto de colapsar, debido a su gravedad infinita o a desgarrarse por completo, producto de la enorme cantidad de energía oscura.

Como la energía es infinita e ilimitada en el universo, la posibilidad de un mundo en estas circunstancias es igual de infinita e ilimitada.

Las partículas componentes de este sistema cósmico se han transformado en taquiones súper-lumínicos. Generando así un universo negativo, en donde el tiempo se retrotrae y los efectos anteceden a las causas.

Razón por la cual, en un solo salto cuántico se va de la muerte a la resurrección, del apocalipsis al génesis, del final al principio.

Por lo tanto, el universo no se crea ni se destruye, simplemente se transforma.

2.

Por otra parte, en un eterno presente, un sistema complejo de energía psíquica, el ser, la Esencia/Existencia, al observar-observa el acontecer de aquel universo implotado.

Al pensar-piensa “Siempre habrá energía disponible para crear nuevos mundos”.

Al crear-crea un nuevo universo con los residuos del universo anterior.

La materia en movimiento al 100% de la velocidad de la luz, en medio de un hiperespacio cósmico, ralentiza el tiempo hasta anularlo completamente.

¡El tiempo se detiene!
Sesenta y cinco mil millones de años equivalen a cero.

El universo cambia sus partículas a fotones, neutrinos, gravitones y sobre todo, mónadas de conciencia, en estas circunstancias, la realidad física es superada por la idealidad psíquica del ser pensante.

Tal como el campo electromagnético del universo, el campo de conciencia despide ondas de energía psíquica que a su vez son mónadas de conciencia. Entonces hablamos de un universo mental similar al espacio tridimensional, relativo al ser, pero sin tiempo, imperecedero, eterno y pletórico de conciencia.

En conclusión, el universo neutro es un ser espiritual de conciencia, facultades psíquicas y constructos mentales.

Sin embargo, continente de un eterno presente implícito de materia congelada, en él. Pero que a pesar del congelamiento le es imposible alcanzar el cero absoluto; de allí, que siempre habrá energía disponible para crear nuevos mundos.       

3.

Aquel mundo compreso es ahora una Onda/Partícula que contiene el todo de aquella energía colapsada. Que de acuerdo a la entropía, se reiniciará de nuevo en una gran explosión caótica.

Sentado esto, el universo seguirá una línea temporal que irá del pasado al futuro, desacelerándose en el espacio hasta alcanzar una velocidad menor que la luz.

En consecuencia, según se expanda y aumente su frecuencia en el tiempo, la evolución creará formas reales de materia ordinaria, guiada a su vez, por las cuatro fuerzas naturales y la energía oscura.  

Después del Big-Bang sus partículas se abrazarán al bosón de masa, llamado de Higgs e iniciará una nueva historia evolutiva, hasta alcanzar el estadio de la Mente/Cerebro, el homínido receptor de la nueva realidad.

Por otra parte pero en relación a lo dicho, el observador del universo implosionado, ha tenido gran trascendencia a punto de ser el creador de esa nueva obra. Su propia obra.

De allí, que la Esencia/Existencia sea el pequeño demiurgo de su propio universo psicofísico.    


Félix M. de Óç. 

PENSAMIENTOS FILOSÓFICOS 1.

1.

El Espacio es equivalente a segmentos tridimensionales de materia en reposo; por el contrario, el Tiempo es dinámica total del pasado hacia el futuro o viceversa de la materia; lo cual implica, que el presente del tiempo sea a su vez, la materia en un espacio determinado, pero discontinuo. De allí, que la materia en movimiento sea igual a la energía. No obstante, la materia en movimiento es implícita en la energía.

2.

El anterior esquema quiere decir que la materia en movimiento se haya implícita en la energía; lo cual denota, que la materia en movimiento es una especie de energía; mas la energía es género en sí misma. Por ejemplo: un constructo mental lleva implícita en sí, una función neuronal y no al contrario.

3.

Se pensará que de una función neuronal surge un constructo mental, relacionado a la evolución biológica, correcto. Pero una vez emanado el constructo mental de la función neuronal, ya es energía psíquica, lo cual implica, una función neuronal en el constructo mental, en un determinado espacio-tiempo. Por ello, siempre será la función neuronal; pero a partir de allí, será el constructo mental en evolución psíquica. Ahora bien, la pregunta es: ¿La evolución psíquica  modificará  la función neuronal en el tiempo? Si fuera así, la historia del universo sería cambiante incluso en el pasado. Cosa que ya se sabe debido al poder del observador, capaz de colapsar la función de onda de un sistema de partículas en el pasado con sólo observar el mismo sistema en el presente.

4.

Todo está en continua evolución. La evolución material, desde la Onda/Partícula a la molécula de ADN,  dio paso a la evolución biológica en el universo físico (virus, células, animales y plantas). Hasta el mojón entre el homínido y el hombre, el nacimiento de la Mente/Cerebro. En este estadio se experimenta la función neurológica y por ende, el afloramiento del pensamiento o constructo mental, que llevará a la evolución cultural o histórica de las naciones. La Ideología/Estado, por ejemplo: la cultura greco-romana y judeo-cristiana subsistieron eclécticamente junto al imperio romano. Por otra parte, ya en la dimensión psíquica o idealidad, es que el ser experimenta la evolución ontológica como Esencia/Existencia en el universo físico y psíquico para trascender hacia lo espiritual o Espíritu/Dios, en el todo absoluto.    

5.

La Esencia/Existencia implica la realidad física en la idealidad psíquica del ser. O sea, que hay una realidad física determinada por la idealidad psíquica del ser. Lo cual quiere decir, que el ser determina su mundo pasado, presente y futuro; en otras palabras, que es el dueño absoluto de su existencia en cualquier tiempo. Además de poder ser imperecedero por esta misma razón.

6.

En esencia ontológica, el universo físico está dentro del ser y no el ser dentro del universo físico. En otras palabras, el ser ya no depende del universo físico sino todo lo contrario, el universo físico del ser.   

7.

El Espíritu/Dios es el Todo Absoluto y Trascendental, de Él, emanan las cuatro entidades de creación: la Esencia/Existencia, la Ideología/Estado, la Mente/Cerebro y la Onda/Partícula; además de los cuatro estados de evolución: material, biológico, cultural y ontológico.



Félix M. de Óç.