sábado, 30 de octubre de 2010

EL NUEVO SER





EL NUEVO SER


“Y él les dijo: ¿de quien es esta imagen e inscripción? Dijeron de César. En seguida les dijo: Por lo tanto, paguen de vuelta a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios” [1].



Hermanos en la luz de Dios: el hombre subsiste entre sus demonios psicológicos y las virtudes humanas, así como con sus sentimientos y manifestaciones externas de fe. Tal tridimensionalidad de vida puede desequilibrar su existencia en cualesquier conducta según la facultad psíquica de predominio en su ser. Así por ejemplo: un individuo puede ser bohemio cuando su ser genital hala hacia la tierra y priman en él los instintos de su cuerpo como volcán activo hedonista de lava ardiente y fuego interior de sexo y hambre de placer animal. Diríamos entonces que el hombre se puede reducir a bestia salvaje, a sátiro sin control. “Que la fornicación e inmundicia de toda clase o avaricia ni siquiera se mencionen entre ustedes, así como es propio de personas santas”[2].



Pero por otra parte en contra posición a la bestia humana, el hombre puede hallar en el flagelo del dolor y el distanciamiento social, un hilo débil que puede halarlo hacia el cielo, desde las santas manos de su ángel sempiterno: su alma o ser espiritual; mas sin embargo, el hilo es frágil como el viento, como brisa mañanera y las formas externas de divinización no progresan más allá de una devota oración. La manifestación del monje se reduce a castigo físico... su cerebro emocional se entristece... todo ascetismo es dolor... todo en él es sufrimiento. “También, no estén contristando el espíritu santo de Dios, con el cual ustedes han sido sellados para un día de liberación por rescate”[3].



Desestimando las dos conductas anteriores, queda el simple ciudadano positivo liberal o socialista, cuyas virtudes racionales hacen juego con el constructo ideológico en que se desenvuelve. La supremacía del intelecto figura como virtud primigenia, todo lo demás será absurdo, o simplemente objeto de estudio siempre y cuando se compruebe o produzca bienes materiales. El ciudadano positivo, puede ser sujeto individual o social, pero siempre reducido a esclavo de una idea, de una ideología, o de la satisfacción de una necesidad básica. “Sean esclavos con buenas inclinaciones, como a Jehová y no a los hombres”[4].



Por el contrario a las tres anteriores concepciones, el nuevo ser debe buscar un equilibrio entre su fuego interno del bohemio y el lamento del monje, aire que sopla para extinguirlo; además de la indiferencia del ciudadano enfrascado en producir riqueza o desarrollo social, pero siempre hallando como visión teleológica: la economía de sus Estados liberales o sociales.



En conclusión: el nuevo ser debe reconocer la existencia de su alma, de su ser espiritual en una evolución vertical y existencial con respecto a su evolución natural y horizontal (material, biológica y cultural). En otras palabras, el hombre y la mujer deben equilibrar sus entes psicosomáticos o psicofísicos con su par espiritual o alma, complemento extraordinario de la especie humana, pero siempre en torno a Dios... “a fin de que ya no seamos pequeñuelos, aventados como por olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza por medio de las tretas de los hombres, por medio de la astucia de tramar el error. Antes bien, hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo. De él todo el cuerpo, estando unido armoniosamente y haciéndosele cooperar por medio de toda coyuntura que da lo que se necesita, conforme al funcionamiento de cada miembro respectivo en la debida medida, contribuye al crecimiento del cuerpo para la edificación de sí mismo en amor” [5]



La paradoja del buen creyente será por lo tanto hermanos: hacer de nuestra prisión en la tierra un paraíso celestial. Vivamos en paz y armonía con nuestras necesidades físicas y mentales, démosles satisfacción adecuada según las buenas costumbres, sin desconocer nuestro ser espiritual en Cristo, dador de vida y guía incuestionable a la verdad de Dios, a su luz en Espíritu Santo.

Félix María de Óç.





[1] Mateo 22; 20,21
[2] Efesios 5, 3
[3] Efesios 4, 30
[4] Efesios 6, 7
[5] Efesios 4, 14-16

jueves, 7 de octubre de 2010

JEHOVÁ DIOS EN EL MUNDO



JEHOVÁ DIOS EN EL MUNDO


“En aquel tiempo dijo Salomón: Jehová mismo dijo que había de residir en las densas tinieblas. He tenido éxito en edificar una casa de morada excelsa para ti, un lugar establecido en que mores hasta tiempo indefinido. [...] Y Salomón procedió a ponerse de pie delante del altar de Jehová enfrente de toda la congregación de Israel, y ahora extendió las palmas de sus manos a los cielos; y paso a decir: Oh Jehová el Dios de Israel, no hay Dios como tú en los cielos arriba ni en la tierra abajo, que guardas el pacto y la bondad amorosa para con tus siervos que están andando delante de ti con todo su corazón.” (1Reyes 8; 12-13, 22-23).


Hermanas y hermanos en la Luz. No os dejéis engañar cuando irresponsables o inicuos digan: que en 1Reyes 8, 12, se dice que Jehová habita en las densas tinieblas y que por ende es un demonio de maldad. Recordad hermanos, que hasta la misma prisión perpetua del Apostata (el mundo conceptual de los hombres muertos) es lugar de Dios... Pues Dios está en todas partes, incluso en el infierno si lo quisiera, nada escapa a su poder de ubicuidad. ¿Ahora bien, que podemos esperar de nuestro mundo físico y prisión nuestra? ¿Qué acaso creemos que en estas mazmorras de polvo hay luz? ¿Qué acaso este milagro en vez de estremecernos, no debiera reconfortarnos en gran medida?


... Nunca creáis hermanos que este purgatorio es luz... Es oscuridad... Y si Dios se manifiesta en Él es porque nos ama y nada más... De allí, que bien podríamos decir que nuestra cárcel es penumbra. Los templos en la tierra no son sino piedras superpuestas determinadas a caer[1]; y sin embargo, en ellos recordamos a Dios... y a nosotros antes de la caída y a nuestros prójimos vivientes antes de caer y morir como nosotros en la tierra de los “nosferatum”.


“No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio” (Juan 5, 28-29).
Por eso no posterguemos nuestras condenas oyendo estupideces de obnubilados e inicuos. “Si un ciego guía a otro ciego ambos van a parar al hoyo”. Lo único real es la fe en Dios y en su Hijo Jesucristo... el mismo maestro en Mateo 10, 27 nos dice: “Lo que les digo en la oscuridad, díganlo en la luz; y lo que oyen al oído, predíquenlo desde las azoteas” . Dios es grande y poderoso y siempre estará con nosotros, inclusive, en este universo físico, calabozo de terror y de densa oscuridad.


Félix María de Óç.


[1] “Pues yo les digo que algo mayor que el templo está aquí.” (Mateo 12, 6).

Y HUBO GUERRA EN LA TIERRA DE LOS VIVIENTES





Y HUBO GUERRA EN LA TIERRA DE LOS VIVIENTES
(La Transgresión, la Denunciación y la Restauración)



“Y lo vi viniendo a contacto estrecho con el carnero, y empezó a mostrar amargura hacia él, y procedió a derribar al carnero y a quebrar sus dos cuernos, y resultó que no hubo poder en el carnero para mantenerse firme delante de él. De modo que lo arrojó a la tierra y lo holló, y resultó que el carnero no tuvo quien lo librara de su mano”. (Daniel 8, 7).



Hermanas y hermanos en la Luz de Dios. La verdadera historia del hombre se divide en tres dimensiones a saber: una sagrada y primera (La transgresión) que abarca la luchas de Poder de la humanidad guiadas por la equivocación del príncipe Adán-Eva[1] en el reino de la primera bestia de Daniel; más una segunda secular, después de la amarga caída del absurdo imperio de la Cabra y sus terribles consecuencias jurídicas, esta es la historia de los libros de la academia humana, de los hombrecillos muertos y apresados en un valle de lágrimas, reducidos a meras entidades psicofísicas en un ambiente de dolor, confusión y tristeza, el calabozo tetra-dimensional de los hombres... El mundo conceptual de los nosferatum y reino oscuro de Satanás, el otro príncipe caído. Esta es la historia del orbe en la que nos desenvolvemos en la actualidad (La denunciación). Y finalmente, la más sagrada y tercera esperanzadora, que implica la resurrección de los muertos y el final de Satanás en la creación, el fin del mundo físico y el establecimiento perpetuo del Reino Absoluto de Nuestro Señor Jesucristo, en el Espíritu de Dios para siempre, a la diestra del Padre Todo Poderoso y Eterno (La restauración). Así sea.



Hace más de 65.000.000 millones de años se estremeció parte de la creación debido a la colisión de dos imperios cósmicos. La Cabra al mando del príncipe Lucifer se arrojó lanza en ristre contra los Santos de Dios, el imperio del Carnero guiado por Metatrón[2] (Metatrón primordial y Enoc) y sus seres de espíritu vivo. No obstante, la Cabra imponía su poder de beligerancia y terrible lucha. De ella hacían parte cuatro reinos que conformaban uno solo imperio de destrucción. A saber se dividía así: el principado de Adán-Eva[3] y su ejercito de hombres-mujeres “vivos”[4]: “La primera era como un león, y tenía las alas de un águila. Seguí contemplando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue alzada de la tierra y se le hizo pararse en dos pies justamente como un hombre, y se le dio el corazón de un hombre”[5] . El segundo fue el principado de Satanás (Belcebú y Lilith) y su legión de demonios: “Y, ¡Pues vea! Otra bestia, una segunda, siendo ésta como un oso. Y de un lado estaba levantada, y había tres costillas en su boca entre sus dientes; y esto es lo que estaban diciéndole: levántate, come mucha carne”[6]. El tercero (infiltrado) era el de Miguel y sus Ángeles: “Después de esto seguí contemplando, y, ¡Pues vea! Otra [bestia], una como un leopardo, pero tenía cuatro alas de una criatura volátil en su espalda. Y la bestia tenía cuatro cabezas, y se le dio gobernación en realidad.” [7]. Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel. En cuanto al Príncipe Miguel, debido a sus ínfulas fue degradado de rango militar mas no de vida y poder y continuó ejerciendo como jefe de los ángeles en el nuevo imperio de los Santos de Dios, entregado a la voluntad del Príncipe de príncipes: Jesucristo. “Y siguió haciéndose mayor hasta llegar al mismo ejercito de los cielos, de modo que hizo que algunos del ejercito y algunas de las estrellas cayeran a la tierra, y se puso a hollarlas. Y hasta llegar al mismo Príncipe del ejercito se dio grandes ínfulas, y de él el [rasgo] constante fue quitado, y el lugar establecido de su santuario fue echado abajo”[8] . Y por último, el cuarto y temible principado de Lucifer y su legión de genios[9]: “Después de esto seguí contemplando en las visiones de la noche, y, ¡Pues vea! Una cuarta bestia, espantosa y terrible y extraordinariamente fuerte. Y tenía dientes de hierro, grandes. Estaba devorando y triturando, y lo que quedaba lo estaba pisoteando con sus pies. Y era una cosa diferente de todas las [otras] bestias que fueron antes de ella, y tenía diez cuernos”[10]. Mas en cuanto al príncipe de altísimo grado de convicción, engaño, mentira y perdición en Daniel 7, 8 se predica: “[...] Y, ¡mire! Había ojos como los ojos de un hombre en este cuerno, y había una boca que estaba hablando cosas grandiosas”. Ahora bien, si no hubiese sido por la intervención de Jehová y sus ejércitos, tal conflagración se hubiera definido a favor de la transgresora bestia. Pero no fue así, y la sacrosanta intervención declinó la balanza a favor de los santos de Dios. “Seguí contemplando cuando aquel mismo cuerno hizo guerra contra los santos, y estaba prevaleciendo contra ellos. Hasta que vino el Anciano de Días y juicio mismo se dio a favor de los santos del Supremo, y llego el tiempo definido para que los santos tomaran posesión del reino mismo”[11].



Una vez finiquitada la ostentosa batalla contra los cuatro vientos, se depuso a la gran bestia y se llevó a juicio a los transgresores según su complicidad en la rebelión contra los santos de Dios. “Seguí contemplando hasta que se colocaron tronos y el Anciano de Días se sentó. Su ropa era blanca justamente como la nieve, y el cabello de su cabeza era como lana limpia. Su trono era llamas de fuego; sus ruedas eran fuego ardiente. Había una corriente de fuego que fluía y salía de delante de él. Había mil millares que seguían ministrándole, y diez mil veces diez mil que seguían de pie directamente delante de él. El tribunal tomó asiento y libros se abrieron. Seguí contemplando en aquel tiempo debido al sonido de las palabras grandiosas que el cuerno estaba hablando[12]; seguí contemplando hasta que la bestia fue muerta y su cuerpo fue destruido y fue dado al fuego ardiente. Pero en cuanto a las demás bestias, sus gobernaciones fueron quitadas, y hubo un alargamiento de vida que se les dio por un tiempo y sazón” [13].



Y un nuevo reino se creó. Y este imperio celestial fue entregado al Hijo del Hombre. Al Hijo de Dios: ¡al Cristo! Al cordero que no transgredió la ley y se ofreció para salvaguardarnos de nuestra propia injusticia. De la transgresión nuestra, de la transgresión de la primera bestia del profeta Daniel. “Seguí contemplando en las visiones de la noche, y, ¡Pues vea! Con las nubes de los cielos sucedía que venía alguien como un hijo del hombre; y al Anciano de Días obtuvo acceso, y lo presentaron cerca, aun delante de aquel. Y a él fueron dados gobernación, dignidad y reino, para que los pueblos, grupos nacionales y lenguajes todos le sirvieran aun a él. Su gobernación es una gobernación indefinidamente duradera que no pasará, y su reino uno que no será reducido ruinas”[14].



En cuanto a los humanos se nos perdonó la vida pero fuimos echados del paraíso de Edén y arrojados a la tierra de hombres muertos como castigo[15] . De tal transgresión el mismo profeta Daniel se lamenta: “Y procedí a dirigir mi rostro hacía Jehová el Dios [verdadero], para buscarlo con oración y con súplicas, con ayuno, saco y cenizas. Y empecé a orar a Jehová mi Dios y a hacer confesión y decir: Ah Jehová el Dios [verdadero], el Grande e Inspirador de temor, que guarda el pacto y la bondad amorosa a los que lo aman y a los que guardan sus mandamientos, nosotros hemos pecado y hecho lo malo y actuado inicuamente y nos hemos rebelado; y ha habido un desviarnos de tus mandamientos y tus decisiones judiciales”[16].



Pero en cuanto a Satanás y sus demonios se les confirió poder (limitado en el tiempo) en el mundo conceptual de los hombres[17]; y desde allí han procedido junto a sus hijos los Nefilim a crear calamidad, apostasía y dolor en la tierra de los humanos recomprados por Jehová. Su intento será denunciar a las ovejas del Cristo, para que mueran junto con ellos en el final de los tiempos. (¡Oigan Hermanos míos! ¡Estamos en la era de la denunciación! ¡Mantengámonos firmes en Cristo y muy alertas! ¡Oremos al Espíritu Santo para que nos de sus siete dones para soportar con ahínco esta dura etapa de acusación! ¡Tengamos fe en Cristo Jesús! ¡Pidámosle al Padre Celestial fortaleza y perdón! Así sea). “Y en la parte final del reino de ellos, a medida que los transgresores actúen hasta lo completo, se pondrá de pie un rey de fiero semblante y que entenderá dichos ambiguos. Y su poder tiene que hacerse potente, pero no por su propio poder. Y de manera maravillosa causará ruina, y ciertamente resultará tener éxito y obrará con eficacia. Y realmente reducirá a la ruina a poderosos, también al pueblo hecho de los santos. Y según su perspicacia ciertamente hará que el engaño tenga éxito en su mano. Y en su corazón se dará grandes ínfulas, y durante un tiempo libre de cuidados arruinará a muchos. Y contra el Príncipe de príncipes, se pondrá de pie, pero será sin mano que será quebrado”[18].



Luego aparecerá el Cristo desde el naciente y desde el norte, para cumplir con el Logos de Dios. La Restauración se acerca; pero el Dragón venderá cara su derrota, su muerte. Y su venganza será hasta su último suspiro en el reino de los hombres muertos. El leviatán se alzará como león herido, como una gran ola de destrucción. Pero las murallas de la nueva Jerusalén son baluarte inevitable, la Santa Montaña está tan alta como para que una miserable gota de agua sangre la inunde. “Pero habrá informes que lo perturbarán, desde el naciente y desde el norte, y ciertamente saldrá en gran furia para aniquilar y dar a muchos irrevocablemente a la destrucción. Y plantará sus tiendas palaciegas entre [el] gran mar y la santa montaña de decoración; y tendrá que llegar hasta su mismo fin, y no habrá ayudante para él” [19].



En cuanto al Hijo del Hombre, Miguel contribuirá con su lucha. No obstante, es necesaria la gran tribulación para que al final se haga justicia. Y los Hijos de la Luz retornen a la Luz y con ello venzan a los hijos de la oscuridad para que perezcan en las sombras. “Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo. Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo. Y durante aquel tiempo tu pueblo escapará, todo el que se halle escrito en el libro. Y habrá muchos de los que están dormidos en el suelo del polvo que despertarán, estos a vida indefinidamente duradera y aquéllos a oprobios [y] a aborrecimiento indefinidamente duradero” [20]. Y todo aquel que cumpla su misión en la tierra y con paciencia cargue su cruz al lado del Cristo Hijo del Dios Vivo y Verdadero, al final se verá recompensado. “Y los que tengan perspicacia brillarán como el brillo de la expansión; y los que estén trayendo a los muchos a la justicia, como las estrellas hasta tiempo indefinido, aun para siempre” [21].




Félix María de Óç.


[1]SHEJINÁ: Significado en el Judaísmo. “Muchos sostienen que la Shejiná representa los atributos femeninos de la presencia de Dios (donde Shejiná es una palabra femenina en hebreo), con base especialmente en el Talmud”. WIKIPEDIA ¿Me pregunto que relación existirá entre la Shejiná y la creación de Adán y Eva, como en la sagrada concepción de María y el nacimiento de Jesús en la tierra? En ambos milagros existe una intervención directa de Dios. []

[2] No hay consenso acerca de su génesis o del rol que representa en la jerarquía del cielo y el infierno.
En la versión talmúdica leída por el erudito karaíta Kirkisani, Metatrón es una figura misteriosa llamada «YHWH menor».
Curiosamente, el término hebreo metátron es numéricamente equivalente a Shaddai, de acuerdo con el gematría hebreo, por lo que se dice que tiene un ‘nombre como su amo’. El Talmud también registra un incidente con Elisha ben Abuya, también llamado Aher (‘otro’), de quien se decía que había entrado en el Paraíso y había visto a Metatrón sentado (una posición que en el Cielo sólo se le permite a Yahvé mismo). Por lo tanto Elisha ben Abuya consideró que Metatrón era una deidad, y dijo: «¡Realmente hay dos poderes en el cielo!». Los rabinos explican que a Metatrón se le permitió sentarse debido a su función como escriba celestial, que registra todos los hechos de Israel.
De acuerdo con una doctrina judía, Enoc fue llevado por Yahwéh y transformado en Metatrón. Sin embargo esta opinión no es compartida por muchas autoridades talmúdicas. También parece que existen dos Metatrones, uno de siete letras y otro de seis. El primero sería el Metatrón primordial y el segundo Enoc.
El Zohar llama a Metatrón «el Joven», y lo identifica como el ángel que guió al pueblo de Israel en el desierto, luego del éxodo desde Egipto, y lo describe como un sacerdote celestial. También se menciona a Metatrón en los Seudoepígrafos, principalmente en el hebreo Libro de Enoc (también llamado el Tercer Enoc), en el cual reaparece su título como «el YHWH menor».
De acuerdo con Johann Eisenmenger, Metatrón transmite las órdenes diarias de Yahwéh a los ángeles Gabriel y Rafael. A veces a Metatrón se lo identifica como hermano gemelo de Sandalfón, quien se dice que fue el profeta Elías.
Según el escritor Robert Graves, el término metatron sería una corrupción hebrea del griego metradromos (‘el que persigue con venganza’) o de meta ton thronón (‘más cercano al trono’). WIKIPEDIA.
[3] Ver Génesis 2, 7 y 22.
[4] Ver Génesis 1, 27.
[5] Daniel 7, 4.
[6] Daniel 7, 5.
[7] Daniel 7, 6.
[8] Daniel 8, 10-11.
[9] LOS GENIOS EN EL CORAN 1.- Anuncia el Corán que los genios fueron creados del fuego, pero no necesariamente del fuego que quema cuanto alcanza, lo cual es compatible con creer que Dios les hubiera transformado después a otra naturaleza. Pues, el hombre fue creado del barro, pero no permaneció como tal, sino que Dios le transformó a otra naturaleza y así lo compuso de huesos, músculos, sangre, nervios..., según las leyes de Dios en el universo puesto que transforma las creaciones de un estado a otro. http://www.nurelislam.com/

[10] Daniel 7, 7.
[11] Daniel 7, 21-22.
[12] Hasta el mismo Daniel seguía aún escuchando las palabras hipnóticas de la bestia... Hasta que se le despertó en juicio.
[13] Daniel 7, 9-12.
[14] Daniel 7, 13-14.
[15] Ver Génesis 3, 24.
[16] Daniel 9, 3-5.
[17] Ver Lucas 4, 5-7.
[18] Daniel 8, 23-25.
[19] Daniel 11, 44-45.
[20] Daniel 12, 1-2.
[21] Daniel 12, 3.

Imagenes tomadas de internet

sábado, 2 de octubre de 2010

EL PECADO ORIGINAL Y LA CAÍDA



EL PECADO ORIGINAL


“Gracias a Jesucristo que recordamos que somos hijos de Dios, hermanos de los hombres y enemigos de Satanás”[1].

Hermanos en la Luz de Dios. Tengo para vosotros hoy dos noticias, una buena y halagadora y otra pésima y destructiva. Empecemos pues por la última: Sabéis hermanos, que todos nosotros desde antes del origen de la creación conceptual, o sea, poco después de la creación del hombre por Dios[2], hace más de 65.000.000 mil millones de años. Todos nosotros desde los más “chicos” hasta los más “viejos” desde los vivos hasta los “muertos” e incluso aún, los no “nacidos de madre terrenal”... Co-participamos todos juntos con Adán y Eva en un levantamiento absurdo contra nuestro Dios y señor Jehová y contra su primogénito Jesucristo. Y que pactamos por engaño, tal levantamiento, con la Bestia... “Ante esto, la mujer le dijo a la serpiente: del fruto de los arboles del jardín podemos comer. Pero en cuanto a [comer] del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios; no deben comer de él, no deben tocarlo para que no mueran. Ante esto la serpiente le dijo a la mujer: positivamente no morirán. Porque Dios sabe que el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo. Por consiguiente, vio la mujer que el árbol era bueno para alimento y que a los ojos era algo que anhelar, sí, el árbol era deseable para contemplarlo. De modo que empezó a tomar de su fruto y a comerlo. Después dio de él a su esposo cuando [él estuvo] con ella y él empezó a comerlo. [...]Con eso Jehová Dios le dijo a la mujer: ¿Qué es esto que has hecho? A lo cual respondió la mujer: la serpiente... ella me engañó y así es que comí...”[3] y así es que comimos cada uno de nosotros del fruto prohibido... obnubilados desde adentro por el sonido de tambor hipnótico de la Bestia: que nos hablaba de poder y progreso, y nos hizo creer que éramos el centro de toda creación y que como nosotros los seres humanos no podría haber nada más grande en el paraíso... ¡aún escucho esa maldita voz de amarga trompeta! Ahora bien, Dios alarmado tal vez por nuestra desgracia, pero sabiendo de ante mano su plan, juntó a todo su séquito de estrellas y profirió sentencia: “Y pasó Jehová Dios a decir: Mira que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros al conocer lo bueno y lo malo, y ahora para que no alargue la mano y efectivamente tome fruto también del árbol de la vida y coma y viva hasta tiempo indefinido... Con eso Jehová Dios lo echó del Jardín de Edén para que cultivase el suelo del cual había sido tomado. De modo que expulsó al hombre y situó al este del jardín de Edén los querubines y la hoja llameante de una espada que daba vueltas continuamente para guardar el camino al árbol de la vida.” [4]. Por ende fuimos arrojados al mundo virtual de leyes físicas y positivas e injusticia total de los Hombres muertos. Creación humana, pero liderada por Satanás.


Ahora bien, como en Daniel se profiere: el ídolo de metal que causaba repugnancia se vino al suelo al estar sustentado por unos pies de barro y hierro que le daban soporte, la humanidad. Y a través de nuestra Hermana y Reina María entró el Cristo a la tierra y puso fin a la bestia... “En lo que respecta a aquella imagen, su cabeza era de buen oro, sus pechos y sus brazos eran de plata, su vientre y sus muslos eran de cobre, sus piernas eran de hierro, sus pies eran en parte de hierro y en parte de barro moldeado. Seguiste mirando hasta que una piedra fue cortada, no por manos, y dio contra la imagen en sus pies de hierro y de barro moldeado y los trituró. En aquel tiempo el hierro, el barro moldeado, el cobre, la plata y el oro fueron, todos juntos, triturados y llegaron a ser como el tamo de la era del verano, y el viento se los llevó de modo que no se halló ningún rastro de ellos. Y en cuanto a la piedra que dio contra la imagen, llegó a ser una gran montaña y llenó toda la tierra”[5].


Y esta es la buena noticia hermanos, que nos divorciamos del Dragón y nos casamos con Cristo. Y bajo la potestad del Padre Celestial, en unión con Jesús: se reivindicaron nuestras Almas. El cordero pago con su vida por nosotros. Se sacrificó por la humanidad y Dios nos perdonó los pecados, nos conmutó la condena. Así las cosas hermanos, la bestia salió perdiendo. Pues ella se quedará por siempre en este infierno; mientras que nosotros poco a poco iremos saliendo de esta cárcel mundana, de este purgatorio infernal, poco a poco iremos pagando nuestras justas condenas, lentamente devolveremos el precio de nuestra absurda traición. Y no obstante, la recompensa por entregar a Satanás será el cielo. Un nuevo Reino Espiritual con Jesucristo a la cabeza. “Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo nunca será pasado a otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y el mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”[6].


Hermanos míos, de verdad que ocupamos el lugar más bajo de la rebelión; y sin embargo fuimos el caballo de Troya en la reducción de Satanás. Por la humanidad fue que entró la piedra de fundamento: el Cristo que puso fin a la injusticia... “Jesús les dijo: ¿Nunca leyeron las escrituras: la piedra que los edificadores rechazaron es la que ha venido a ser la principal piedra angular. De parte de Jehová ha venido a ser esto, y es maravilloso a nuestros ojos? Es por eso que les digo: El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos. También, el que caiga sobre esta piedra será hecho pedazos. En cuanto a cualquiera sobre quien ella caiga, lo pulverizará.” (Mateo 21, 42-44).


Por eso hermanos nunca digamos que Dios ha sido injusto con la humanidad. Y que los males en la tierra son causa de Él. Los inicuos fuimos nosotros que nos apartamos del Altísimo, por querer ser libres, grandes y maravillosos, y sólo terminamos siendo egoístas, antropocéntricos e injustos, divididos como “nosferatum” en la tierra; y lo peor, esclavos de Satanás.


Hermanos: Nuestro verdadero poder está en Dios y en Jesucristo, solamente a través de Él podremos estar en Espíritu Santo. Solamente a su lado seremos libres, grandes y maravillosos... “¡Despierta, despierta, ponte tu fuerza, oh Sion! ¡Ponte tus hermosas prendas de vestir, oh Jerusalén, la ciudad santa! Porque ya no volverá a entrar en ti el incircunciso e inmundo. [...] Porque esto es lo que ha dicho Jehová: fue por nada que ustedes fueron vendidos y será sin dinero que serán recomprados.”[7].

Félix María de Óç.



[1] Palabras inspiradas al Hermano Riguel.
[2] “Y procedió Dios a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó”. (Génesis 1, 27).

[3] Génesis 3, 2-6.
[4] Génesis 3, 22-24
[5] Daniel 2, 32-35
[6] Daniel 2, 44
[7] Isaías 52, 1y 3
Imágenes bajadas de internet

viernes, 1 de octubre de 2010

LA PREVALENCIA DEL ALMA



LA PREVALENCIA DEL ALMA


“En respuesta Jesús les dijo: “Demuelan este templo, y en tres días lo levantaré” [...] Mas él hablaba acerca del templo de su cuerpo”. (Juan 2, 19, 21).


Hermanos en la Luz de Jesucristo: indefectiblemente es menester nuestro abrir los ojos a la Luz, ver más allá de la penumbra que nos ata vilmente a la oscuridad del Dragón. Sentir desde la fe en Cristo que este mundo no nos pertenece... y que nosotros tampoco pertenecemos al mundo. Escuchemos el llamado del Cristo, escuchemos al Pastor de salvación: “Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen. Y yo les doy vida eterna, y no serán destruidas nunca, y nadie las arrebatará de mi mano.” [1] .


El mismo Maestro Jesús nos dijo y nos advirtió del odio del Dragón hacia su Persona desde incluso aún desde el mismísimo antes de los tiempos, y a nosotros en el ahora, incluidos en él: “Si el mundo los odia, saben que me a odiado a mí antes que los odiara a ustedes. Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia.”(Juan 15, 18-19). ¡El mundo es el Reino del espíritu de Satanás en todo su esplendor de maldad y de muerte!


Si nos aferramos demasiado a este sistema de cosas colapsarán nuestras Almas con él. En la actualidad del tiempo relativo somos como ganado del Dragón. Ahora bien hermanos, escuchen con atención: ¡siempre se ha dicho que Satanás busca nuestras almas, sin embargo, la Bestia no necesita de Ellas, es más, espera que se destruyan en el abismo de fuego y azufre en el final de los tiempos; a Él sólo le interesan nuestros cuerpos para poderse manifestar a su antojo en el mundo físico de leyes naturales y positivas! Recordemos, que las Bestias fueron creadas de espíritu y por ende, carecen de cuerpo. El reino de ellos es el mundo conceptual o virtual del los hombres y desde allí dictaminan sus leyes injustas... pero necesitan usurpar carne para actuar en el universo.


Ahora bien, el cuerpo y el alma son una unidad energética indisoluble; sin embargo, a través de una hipnosis colectiva, el Dragón nos ha convencido desde nuestra madre Eva hasta hoy, de ser cuerpos con vida arrojados en un sistema de cosas denominado mundo. Una infame relación Sujeto-Objeto-Mundo. O entidades psicofísicas en un ambiente objetivo. Sin embargo, cuando el Hijo de Dios se ofreció en sacrificio para liberarnos, por milagro de Dios se encarnó en el mundo... se hizo Espíritu-Energía y abrió las puertas del Cielo para sus ovejas. “Por lo tanto Jesús les dijo otra vez: “Muy verdaderamente, les digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido en lugar de mí son ladrones y saqueadores; pero las ovejas no les han escuchado. Yo soy la puerta; cualquiera que entra por mí será salvo, y entrará y saldrá y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y degollar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el pastor excelente; el pastor excelente entrega su alma a favor de las ovejas. [...] Nadie me la ha quitado, sino que la entrego de mi propia iniciativa. Tengo autoridad para entregarla, y tengo autoridad para recibirla de nuevo. El mandamiento acerca de esto lo recibí de mi Padre. ”[2]


Hermanos en la Luz de Jesucristo, que sean siempre nuestras Almas en Espíritu las que prevalezcan sobre el cuerpo. (Nuestras Almas en el cielo trascenderán las leyes físicas del universo; y por ende, en el cielo habrá absoluta libertad y amor en el Espíritu de Dios por Jesucristo nuestro señor. Amén) Oremos continuamente y pidámosle a Dios que nos de valor y fortaleza mientras sigamos sumidos en la penumbra de este mundo de leyes y opresión. Que sea nuestro sacrificio en la tierra nuestra salvación en el cielo. Recordemos hermanos que el cuerpo y el alma son una unidad indisoluble de energía; y sin embargo, será menester nuestro preferirla en el cielo y no en la tierra: “El que tiene afecto a su alma la destruye, pero el que odia su alma en este mundo la resguardará para vida eterna”[3] .

Félix M. de Óç.


[1] Juan10, 27-28
[2] Juan 10, 7-11, 18
[3] Juan 12, 25

LA PRISIÓN DEL APÓSTATA



EL MUNDO COMO REINO MATERIAL Y PRISIÓN DEL APÓSTATA

“Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin”
(Revelación 22, 13)

“Y la bestia salvaje fue prendida y junto con ella el falso profeta que ejecutó delante de ella las señales con las cuales extravió a los que recibieron la marca de la bestia salvaje y a los que rinden adoración a su imagen. Estando todavía vivos, ambos fueron arrojados al lago de fuego que arde con azufre.”(Revelación 19, 20).

El físico Francés Laplace creía que al conocer posición y velocidad de todas las partículas en un determinado momento del universo, el hombre podría predecir el pasado y el futuro del mismo por el resto del tiempo. En otras palabras, saber como funcionarían todas las cosas por determinación. Pues el universo parecía un mecanismo de relojería, una jaula de leyes físicas a la cual el hombre estaría condenado por siempre. Mas sin embargo, el principio de incertidumbre enunciado por Heisenberg corroboraría más tarde lo contrario: o sea, que el mundo físico también obedece a la indeterminación, o sea, a la libertad. Pues el Alma en Espíritu Santo jamás podrá ser atrapada por un engaño de opresión, por una mentira de cuatro dimensiones que pretende abarcarlo todo, reducirlo todo a fenómenos maquinales y a hombrecillos autómatas sometidos a la voluntad de Satanás. “y conocerán la verdad, y la verdad los libertará.”(Juan 8, 32). El Dragón sabe que al perder energía, lentamente se muere. Que su mundo colapsa, que el mismo reina en una tumba. Que ya no le queda tiempo. Que el trabajo de liberación comenzó desde Adán y Eva, continuó con Noé, Moisés y los profetas y avanzó de ipso facto en Jesucristo y Mohamed y todos los Santos Elegidos en el mundo. La palabra de Dios Reina en su creación. Él nos llama: “Diríjanse a Mí y sean salvos, todos ustedes [que están en los] cabos de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay ningún otro.” (Isaías 45, 22). ¡Escuchemos su llamado hermanos! ¡Salvemos nuestras Almas! ¡Vivamos! ¡Démosle muerte a Satanás!

Pues bien: desde el punto de vista físico-religioso: el principio de incertidumbre fundamenta el libre albedrio de las personas, en otras palabras, su capacidad de decisión en la ley moral, su voluntad, su conciencia, su Alma. Sin embargo, el universo mecanicista también obedece a otras leyes que determinan la existencia corporal del hombre, las cuatro fuerzas físicas fundamentales[1] por ejemplo, y que establecen la estructura de la física clásica en el cosmos. Así como también existe entre otras, una fuerza o ley que gira en torno al caos: y es la entropía. Que vista desde una óptica físico-religiosa, implica el fin del mundo o muerte térmica del universo en un colapso definitivo o Big-Crunch inevitable. Al respecto escribe Hawking: “¿Cuál será el comportamiento futuro de las historias más probables del universo compatibles con la aparición de seres inteligentes? Parece haber varias posibilidades, según la cantidad de materia en el universo. Si ésta supera un cierto valor crítico, la atracción gravitatoria entre las galaxias las ira frenando hasta detenerlas. Entonces, empezarán a caer de nuevo las unas hacia las otras y chocaran con un gran crujido (Big-Crunch) que será el fin de la historia del universo en tiempo real”[2]. Sin duda alguna hay varias teorías pero una sola verdad.

El fin del universo físico se reducirá a una singularidad, a un lago de fuego; o sea, a un pequeñísimo punto infinitesimal y caótico, oscuro, de altísima temperatura debido a la enorme gravedad de la masa comprimida en medio de la nada absoluta... en los escombros del olvido de Dios. La materia, el espacio y el tiempo se colapsaran para siempre. Sólo las Almas de los justos, hijos de Eva, descendientes de Abraham y aquellos por Jesucristo y la Gracia de Dios serán liberadas de aquel sistema opresivo y llevadas a Espíritu Santo, en el cielo, en la Consciencia Infinita de Dios. Entre tanto los demonios que tanto daño han hecho, verán de aquel cementerio su morada de perdición: “Pues sus sepulturas han sido puestas en las partes más interiores de un hoyo, y su congregación resulta estar alrededor de su sepulcro, todos ellos muertos violentamente, caídos a espada, porque habían causado terror en la tierra de los vivientes.” (Ezequiel 32, 23).
Félix M. de Óç.

[1] Las fuerzas nucleares: fuerte y débil, el electromagnetismo y la gravedad.
[2] El universo en una cáscara de nuez. S. Hawking.

CREACIÓN DEL MUNDO CONCEPTUAL



CREACIÓN DEL MUNDO CONCEPTUAL, EL LIBRE ALBEDRIO Y LA MUERTE
Hay dos tipos de matrimonio:
a) Las bodas con Cristo en la Luz.
b) Las bodas de engaño y de pacto con Satanás.
(Imagen bajada de internet).
“Además, plantó Jehová Dios un Jardín en Edén, hacia el este, y allí puso al hombre que había formado”. (Génesis 2, 8).

Como siempre lo ha mencionado la biblia, Jehová Dios es Personalísimo, Viviente, Sagradamente Subjetivo, Elevadísimamente Consciente. De allí que su creación la haya dado en el ámbito de su Espíritu Santo. Así pues, Dios creó todas las cosas en su Haber Existencial[1]. Y en ese mismo Haber Existencial insufló aliento de vida al hombre. Y éste llegó a ser a imagen y semejanza suya. Un pequeño sujeto inmortal hecho de energía dinámica en medio de un jardín espiritual plantado por el mismo Dios.

Así las cosas, en medio del jardín viviente de Dios. Plantó Jehová, en el Alma Humana: todo árbol deseable al hombre. Profusos de alimento; pero uno también de Vida eterna y otro de Conocimiento. “Así Jehová Dios hizo crecer del suelo todo árbol deseable a la vista de uno y bueno para alimento y también el árbol de la vida en medio del jardín y el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”. (Génesis 2,9). No obstante, de este último le prohibió comer. Pero el hombre cedió a la tentación de Satanás y éste, apoyado en la sugestión imperativa de su engaño, concibió en la mente humana una Co-creación infernal de un sistema de cosas absurdo y corrompido... el Leviatán despierta desde las profundidades acuosas de Poseidón fenoménico. Ya lo diría Thomas Hobbes en la introducción de su libro que lleva el nombre del mismo demonio: el Leviatán. “La naturaleza (el arte con que Dios ha hecho y gobierna el mundo) está imitada de tal modo, como en otras muchas cosas, por el arte del hombre, que éste puede crear un animal artificial. [...] En efecto: gracias al arte se crea ese gran Leviatán que llamamos República o Estado.” Hagamos más extensivo el precepto y llegamos a la conclusión de que toda creación objetiva, universal, impersonal, ideológica revela la intención del pecado, o sea, la de apartar al hombre de Dios. Pues si el hombre concibe el mundo como algo objetivo del cual él mismo es sujeto como cosa adherida al todo, ya lo hunde en la oscuridad del engaño del artificio secular del universo. El hombre renuncia a ser vida, individualidad, conciencia, para no ser si no muerte, espécimen, resorte, artilugio de un constructo mecánico mayor. Renuncia a la inmortalidad del Espíritu para morir aglutinado cual simple objeto arrumado en el mundo: de instituciones arrogantes, pérfidas, inconscientes, inexistentes, cosas incorporales de basura, carroña y crasa. “Entonces otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme primero ir y enterrar a mi padre. Jesús le dijo: continua siguiéndome, y deja que sus muertos entierren a sus muertos”. (Mateo 8, 21-22).

Los hombres hemos sido engañados desde el comienzo por otras creaturas que desde antes de la creación habían renegado de Dios. Y quisieron crear su propio reino en Edén, relegándonos a victimas y esclavos de su tal monstruosidad. “Con eso Jehová Dios le dijo a la mujer: ¿Qué es esto que has hecho? A lo cual respondió la mujer: La serpiente... ella me engañó y así es que comí”. (Génesis 3, 13). Ahora bien, Dios más como castigo para Satanás y sus ángeles, estableció la muerte a los hombres... pues de paso la misma implicaría libertad del engaño. “¡Ay del mundo por motivo de los tropiezos! Pues forzosamente tienen que venir los tropiezos, mas ¡ay del hombre por medio de quien viene el tropiezo!”. (Mateo 18, 7). La muerte del cuerpo en el mundo del hombre, implica la resurrección de sus almas en el Espíritu de Dios; sin embargo, quien no busca su luz perece por siempre en la oscuridad de su ego. “El que ejerce fe en el Hijo tiene Vida eterna; el que desobedece al hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él”. (Juan 3, 36).

Ahora bien, para que el hombre sea capaz de crear un mundo conceptual debe tener poder de conciencia; no obstante, la conciencia implica el libre albedrio del hombre. Sin embargo, tal poder en el hombre, y ya reducido él mismo de creador a un simple engañado psicofísico en el universo; implica una solución final por parte de Dios, que por un lado fundamenta el libre albedrio y por el otro, el colapso del mundo humano como castigo para el apostata. Desde un punto de vista físico-religioso estamos hablando del caos.

Sin embargo, antes de abordar este tema veamos como el mundo conceptual del hombre gira en torno a su dios espiritual y sus demonios. El mismo que dio origen a los Nefilim[2]. “Entonces los hijos del Dios [Verdadero] empezaron a observar a las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron. [...] Los Nefilim se hallaban en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios [verdadero] continuaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres y ellas le dieron a luz hijos, éstos fueron los poderosos que eran de la antigüedad, los hombres de fama”. (Génesis 6, 2-4) . Pues bien, el matrimonio es un pacto ya sea de Luz con Jesucristo “El reino de los cielos a llegado a ser semejante a un hombre, un rey, que hizo un banquete de bodas para su hijo [...].” (Mateo 22, 2), o de oscuridad con Satanás. En el libro El Retorno De Los Brujos, Louis Pauwels y Jacques Bergier, describen como el Nacionalsocialismo Alemán pudo haber nacido de un pacto con Gigantes a través de la Sociedad Thule: donde un mago Klaus Hauschoffer y un médium Adolf Hitler, eran la puerta abierta al gran banquete matrimonial de muerte y dolor en la tierra. Al respecto escriben: “El ocultismo enseña que, después de haberse atraído las fuerzas ocultas por medio de un pacto, los miembros del grupo no pueden evocar estas fuerzas más que por mediación de un mago, el cual no puede actuar sin un médium”. Más adelante se refieren a los efectos en Hitler de tal pacto[3]: “Strasser: Quien escucha a Hitler ve surgir de pronto al Führer de la gloria humana... Aparece una luz detrás de una ventana oscura. Un señor con un cómico pincel por bigote se transforma en Arcángel... Después, el Arcángel levanta el vuelo; ya no queda más Hitler, que se sienta, bañado en sudor y con los ojos vidriosos.”. Tal sería un pacto consciente dirigido a establecer un nuevo orden mundial que a través de la historia se ha conocido como el Tercer Reich[4] . Pero además el maligno se disfraza de ideologías abrazadoras casi epistemológicas, que hacen sucumbir a los hombres en un pacto matrimonial inconsciente que aborda desde lo político, económico y religioso, hasta prácticamente todas las esferas de la dimensión cultural e incluso, individual de los hombres. Ejemplos sobran en la historia. Desde el homicidio de Abel por Caín hasta el juicio injusto a Jesucristo, la maldad desplegada por las cruzadas en el medio oriente, los tribunales de la inquisición en el propio corazón del cristianismo, el terror en la revolución francesa, la primera guerra mundial, la segunda guerra mundial, los campos de concentración de los Nazis, las persecuciones y muertes de sus coterráneos en la Unión Soviética de Stalin, los desaparecidos en las dictaduras derechistas en Latinoamérica, la violencia de la extrema izquierda guerrillera, el narcotráfico, la mal comprendida yihad islámica por grupos como Al qaeda, el terrorismo, la guerra del golfo en manos de George Busch Jr., el hambre y la pobreza en el mundo mientras que las multinacionales se gastan millones de dólares en publicidad, los homicidios por celos y atracos en las calles, la prostitución, el alcoholismo, la drogadicción, la explotación laboral, la codicia, la lujuria, el aborto, etc., y así podríamos seguir describiendo los pactos de Satanás con los hombres y no terminaríamos nunca. Pareciera ser que somos como vacas destinadas a suministrar sangre a vampiros inmateriales, para servirles de holocausto. Pero que más podemos esperar en un mundo que no nos pertenece, que nos fue arrebatado. El maestro Jesús nos dijo: mi reino no es de este mundo y por ende, nosotros tampoco pertenecemos al mundo: “Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco, y ellas me siguen”[5]. Seguro que estamos aquí como rehenes de Satanás.

Lo más cruel de todo el engaño es que el Dragón se ha camuflado a tal punto de desaparecer y de hacerle creer al mismo hombre de ser centro de la creación y lo ha llevado en apariencia a idolatrarse a sí mismo, a hacerse un ídolo inhumano, una cabra en el espejo o mejor un reflejo del propio Satanás. Para la feminista y escritora Lynn Picknett, Satanás y Lucifer son distintas metáforas. En La Historia Secreta de Lucifer escribe: “Tal vez Satanás no exista realmente, pero desde luego, si constituye una potente metáfora para denotar lo peor de lo peor. Sin embargo, este libro cantará las alabanzas de otra metáfora sumamente poderosa, la de Lucifer, pero no en su acepción de personificación del mal, sino en lo que refiere al espíritu de progreso humano, a la lucha por crecer y aprender, a sentirnos independientes y orgullosos, así como libres desde el punto de vista espiritual”. Que más podemos referir sobre este apunte, sino que vislumbrar la realidad del momento. El hombre enfrascado en la idea de progreso se ha olvidado del Espíritu de Dios, se esta olvidando de su Alma y está suministrando toda su energía en la adoración de un mundo que no le pertenece. Todo lo ha reducido a materia... hasta el espíritu mismo. En otras palabras, nos estamos volviendo carne del Diablo.

En conclusión hermanos, hay dos tipos de bodas: con la Luz o con la oscuridad. Mi invitación sincera es a que pactemos con Jesús, Él nunca nos defraudará. Mientras estemos en este mundo habrá tribulación, pero mientras caminemos con Cristo habrá esperanza. “Luego Jesús les dijo: La luz estará entre ustedes un poco de tiempo todavía. Anden mientras tienen luz, para que la oscuridad no los subyugue; y el que anda en la oscuridad no sabe a donde va. Mientras tienen la luz, ejerzan fe en la luz, para que lleguen a ser hijos de la luz”. (Juan 12, 35-36).
Félix M. de Óç.

[1] “Todo lugar es una puerta al cielo. La totalidad de la creación es la casa o el cuerpo de Dios, y Dios mora en ella y se revela a través de ella. La divinidad habla a través de usted y yo, a través de todo y todos. Todo es la expresión de Dios. De este modo, ha sido llamado el todopoderoso Dios viviente, porque vive en la Creación, dentro y más allá de ella”. Tau Malachi. Los evangelios gnósticos de Santo Tomás.
[2] “Los Nefilim o Nephilim (en hebreo הנּפלים, nefilim, "derribadores") son, en la Biblia y otros escritos religiosos judíos y cristianos tempranos, un pueblo de gigantes o titanes que se mencionan en el Génesis 6:4 y en el Libro de los Números 13:33”.
“Como curiosidad destaca que igualmente en algunos grupos de ufólogos, se postula que estos seres estarían relacionados con supuestos extraterrestres, de los cuales se habrían basado estos mitos; debido a que habría existido una hipotética Intervención extraterrestre en la antigüedad” .
Opinión de la Iglesia Católica
Eusebio de Cesarea, Justino mártir, Clemente de Alejandría, Orígenes, Tertuliano, Ireneo de Lyon y Atenágoras de Atenas identifican los "hijos de Dios" con ángeles”.
Sexto Julio Africano (c. 160 - c. 240) condena la opinión de que los "hijos de Dios" eran ángeles, y san Agustín de Hipona, en su libro La ciudad de Dios dio la interpretación que se sigue desde entonces en la Iglesia Católica, que enseña que se trataría solamente de los descendientes de Set, llamados así por su amor de Dios”.
“Julio Africano y Agustín para apoyarse citan a Mateo e interpretan una frase de Jesús que dice que "los Ángeles no se casan". Las palabras de Jesús son una contradicción exacta del Libro de Enoc que dice que los ángeles de hecho se casaron con estas mujeres”.
“Sin embargo, quienes[¿quién?] critican esta última interpretación señalan que el versículo en cuestión está fuera de contexto, porque Jesús menciona que el resucitado no se casa en el cielo, significando que es "como los ángeles". Otros[¿quién?] han dado explicaciones figuradas acerca del Nephilim, tal como la idea que ellos fueron los progenitores de hombres poseídos por demonios”. WIKIPEDIA.


[3] En libro El Retorno De Los Brujos se cita lo siguiente: “Una persona próxima a él, me dijo que Hitler se despierta por las noches, lanzando gritos compulsivos. Pide socorro, sentado en el borde de su cama, y está como paralizado. Es presa de un pánico que le hace temblar hasta el punto de sacudir el lecho. Profiere voces confusas e incomprensibles. Jadea como si estuviera a punto de ahogarse. La misma persona que me contó una de estas crisis, con detalles que me negaría a creer si procedieran de una fuente menos segura. Hitler estaba en pie en su habitación, tambaleándose y mirando a su alrededor con aire extraviado. “¡Es él! ¡Es él! ¡Ha venido aquí!”, gemía. Sus labios estaban pálidos. Por su cara resbalaban gruesas gotas de sudor. De pronto, pronunció unos números sin sentido, algunas palabras y trozos de frases. Era algo espantoso. Empleaba palabras muy extrañas, uniéndolas de modo chocante. Después, volvió a quedar silencioso, pero siguió moviendo los labios. Entonces le dieron masajes y le hicieron beber algo. Pero de pronto rugió: “¡Allí! ¡Allí! ¡En el rincón! ¡Está allí!”Daba patadas en el suelo y chillaba. Le tranquilizaron diciendo que nada ocurría de extraordinario, y se fue calmando poco a poco. Durmió muchas horas y volvió a ser un hombre casi normal y soportable”. (Hermann Rauschning: Hitler me dijo. D Achille Delmas: Hitler, ensayo de biografía psicopatológica).
[4] La Alemania nazi o nacionalsocialista, el Imperio nazi, el III Imperio Alemán o el Tercer Reich son términos que se refieren a la Alemania del período comprendido entre 1933 y 1945, cuando Adolf Hitler gobernó este país bajo los fundamentos de la ideología totalitaria del nazismo. WIKIPEDIA.

[5] Juan 10,27.