jueves, 10 de febrero de 2011

NOCHE BOHEMIA

NOCHE BOHEMIA


¡[Noche bohemia.

Hetairas sensuales.

Fluidez de tango

y bolero.




Numen de poetas borrachos.

Políticos

y arenga de copas.

Filósofos disertando del frasco.




Guitarras disonando al vaivén de la juerga.

Comida...

Y amigos todos en igualdad de descaro.



Dionisio en espíritu de botella.

Atar en cuerpos de febril encanto.

Arkher en la cima del mundo.

Bohemios en la noche embriagados]!







Félix M. de Óç.






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PANEGÍRICO



PANEGÍRICO

Hoy nueve meses antes de nacer…
Don Félix M. de Óç.
(Gran caballero de la alegre figura.
Aristócrata puro de la orden ecuestre de la libertad
y el amor.
Protegido de Zeus,
Amante furtivo de la sin igual Afrodita.
Amigo de armas del Quijote
y Arturo.
Contertulio de Fausto
y el Centauro Quirón)
Yace muerto en la sepultura de la inexistencia.
(Entre los campos elíseos con Héctor
y Aquiles.
Más allá del Estigia
y Caronte.
En el lado amable del reino oscuro del Hades)
Gélido…
en la indiferencia del universo se reencuentra…
con la nada absoluta…
en la sombra infinita del no ser.

Pero antes de partir a la ausencia…
Nos dejó un legado de vida
¡Bien vivida eso sí!
Con la altivez incluso de la efigie romántica…
del héroe cagado de palomas
[1].

En la tierra de sus ancestros
y de sus hijos literarios…
forjó una cadena de sueños
e ilusiones.
Con espada corrigió injusticias.
Con la pluma escribió sobre el amor.
Soñador fue…
Amante no se diga…
Pues de las “musas,
de las mozas
y las otras”…
Hasta Mohamed
[2] cantó de sus conquistas por doquier.

Caballero andante,
libre pensador
y anarquista.
Bohemio en todo su esplendor de explosión titánica de supernova.
Te has ido…
Pero nos legaste tu filosofía…
Te has quedado entre nosotros diciendo:
“que podemos ser lo que queramos ser
y que aun cuando el mundo aunque hostil sea,
admite las posibilidades”.

¡El poetósofo nunca se negó a existir

Hoy las circunstancias patéticas de la parca se lo llevaron a cuestas.
Circunstancias inevitables…
que también al más grande soñador claudican.
No perdonaron al buen amante de la vida.
Y así…
se nos fue el poeta,
no sin antes de partir,
dejar aflorar de sus labios…
las últimas palabras de reproche a la muerte:

“Muerte:
Vivir es lo contrario a morir;
pero,
morir...
el final de la muerte...”.

Incuestionablemente poeta,
en nuestros corazones vivirás por siempre.

Félix M. de Óç.
[3]


[1] Véase la estatua de Camilo Torres en la plazoleta de San Francisco.
[2] Abdul Halic Mohamed ibn Silva. Poeta patojo y amigo sincero de Félix M. de Óç.
[3] El presente panegírico es una auto-dedicación. Tomado del trabajo final de proyecto de vida de segundo semestre de Licenciatura de Educación Básica con Énfasis en Artística (F.U.P.U).

miércoles, 9 de febrero de 2011

DESAHOGO EXISTENCIAL









Desahogo Existencial







"Lo mejor para no sucumbir al desespero es levantarse mediante un grito de desahogo existencial..."



Patética,
esa es la palabra…
patética como una plasta de estiércol en el portón.

Así es la vida sin sentido,
su significado existencial confutado desde la cuna hasta la tumba.
Sin miramientos,
ni consuelos…
libre de toda expresión considerativa,
realista,
objetiva…
o sino,
pregúntenle a los vivos
y a los muertos…
llenos de ensueños fríos,
heladas circunstancias
y deseos inertes como ellos.

¿Acaso vale la pena luchar por algo en el mundo?

Todas las mañanas veo a Mohamed,
entre podridas latas revitalizar un desastre de entropía…
y las cosas siguen igual;
o peor,
sin sentido…

Se nos calló la voz del cantante
y sin embargo,
nos dijo mucho de la vida con su ausencia:
un título de abogado en la pared envejeciendo
y la posibilidad negada de volver a llorar…
por el amigo que huyó de la cátedra por la puerta de atrás…
el otro día de invierno.

Salomón también se fue
y como el Mayor…
se llevaron de mí la alegría,
la poca esperanza de ser,
de seguir siendo…
La ilusión de beber
y de gozar con las putas,
visitar burdeles revestidos de bohemia citadina…
hablar con Clodomiro que igual se murió…
ahogado en el agua de sus propias penas.

En menos de un año se fueron tres…

¡Ah!
Ya no más canciones de siete de diciembre,
poemas,
ni balazos…

¿Para qué?
si esta mierda no lleva a ningún lado;
todo es patético…
obtuso,
irracional,
una plasta de heces en el portón de la casa.

Félix M. de Óç.







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INDIFERENCIA








INDIFERENCIA

Me hablas trasfundiendo despotismo que sólo el desamor permite.

Tus palabras a empellones,
frías como hielo,
derruyen la hoguera de la ensoñación a cenizas.

Extintor es tu voz indiferente.

Tus labios rojos…
advierten el peligro de tu mirada…
perdida en cualquier cosa menos en mí…

¡Te causa horror mi presencia!

¡Me huyes en tus palabras!

“Buenas tardes,
señor”.
Me dices sin mirarme.

Félix M. de Óç.



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NEW LOVERS








NEW LOVERS

A
quella fémina sabe que su hermoso cuerpo es título valor de alto precio,
susceptible de cambiarse por dinero,
en cualquier cama de hombre lascivo,
dadivoso
y pudiente.
Aquel varón que dispuso la fortuna,
propicio está a intercambiar moneda por esa carita de nena
y esas curvas preciosas de mujer ardiente.
(O viceversa)

Mas…
no es lo que piensan.
Es obvio entender la nueva época
¡No más flores ni poemas!
Las rosas,
dalias
y violetas…
se marchitan solas en jardines olvidados;
y los versos puros del poeta,
no van más allá de la descuidada buhardilla
o de la sucia puerta de algún taller de lámina
y pintura.

Hoy en día belleza más poder económico,
se entrelazan en danza de amor objetivo:
¡Eros sexo-pecuniario!
Donde el celular caro de última generación sustituye a las flores
y a los poemas puntos de tarjeta de crédito.

Efectivo más linda igual a new lovers.
Pero,
ella no es puta ni el degenerado bohemio.
Solamente se aman a la luz de una nueva forma de amor:
Neo-Liberal…

Tal vez...
en que la regla general se confunde con los negocios
y el romanticismo…
con la absurda excepción de anticuados amantes de vieja data.

Félix M. de Óç.








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martes, 8 de febrero de 2011

LA CASA DEL ARKHER DE HOY EN DÍA



LA CASA DEL ARKHER DE HOY EN DÍA

El frío de la calle inspira la desolación del alma aquí adentro.

La morada de los poetas,
el triste lobby de bohemios desaparecidos…
La canción del adiós se transluce entre los melancólicos cuadros de cada hacedor de sueños…
Sólo queda la ausencia de los momentos alrededor de la carne,
la tertulia,
el licor
y las divinidades marchitas de la Grecia jónica.

Por allí…
algún recuerdo murmura desde cualquier recoveco de la casa.
Hasta el quijote abandonó su armadura para hacerse pastor.
La dejó en un sillón junto a la guitarra,
al lado de los viejos libros de filosofía,
poesía,
polvo
y telarañas.

¡Hasta los fantasmas se fueron!

¡Que ironía!
La vetusta hermandad dio paso a la orfandad de una adolescencia igualmente abandonada.
Sin embargo,
la poesía renace en sus caritas de inocencia pura,
en la ternura de unos rostros que juegan al amor,
deseando vivir la novedad,
el intento...
Seres de ilusión,
corazones palpitantes,
peregrinos,
barquitos de papel a la deriva del encuentro inevitable con la incertidumbre
y el caos…

Más las muñecas de trapo en el olvido…
desván de una infancia perdida
¡Error de adelantarse al justo tiempo!

Ya no hay más poetas de barbas arruinadas,
brindis
y locura de extrema posición existencial.
Hay silencio.
Y no obstante en la casa del ARKHER sigue habiendo poesía,
poesía de juventud,
rapsodia de quince años,
realidad
y sueños
pero sobre todo de tristezas.

Félix M. de Óç.

EROS MUNDANO VS AMOR DIVINO



EROS MUNDANO
VS
AMOR DIVINO


Siempre me hablabas de amor,
pero tenías miedo profanarlo…

Sabías que Dios significaba esa palabra
y que tan sólo nosotros podríamos manifestarla terrenalmente en su nombre.

Pero sabías que te deseaba incestuosamente.
Que te amaba con “lujuria”,
pecado capital,
ansia enferma de Adán a Lilith,
instinto de perro salvaje…
Y mi sexualidad de hombre se afianzaba en tu cuerpo…
más allá de una impostura.
Lejos de ataduras,
cilicios
y hábitos.
Transgrediendo pulpitos,
plegarias
y oraciones…
violentando castos ceremoniales católicos.

Entre tanto,
tú sabías que me necesitabas.
Que otro instinto lleno de “codicia” se aglutinaba entorno tuyo.
Como ánfora,
como cesta…
Y hacías brotar de él…
leche…
y pan…;
o estiércol…
proscripción prescrita por el Mendicante de Asís.

Entonces profanamos el amor
[1].
Ya no fuimos más cuerpos gloriosos.

Transmutamos la fidelidad de Dios…
por la traición de la humanidad
y el preste diablo.
Recurrimos al sexo
y a suplir el afán de cada día.

¡Ah!
Mi buena mujer:
Dónde quedo el sentimiento idealizado,
romántico.
Nuestro gran amor trastoco visceral
y mundano.

¡Pero te ame más que a nadie lo confieso!
Por encima de lo terrenal
y lo prohibido.

¿Quizás te consumas en tu infierno por algo menos que un centavo?

Si amarte fue traicionar el amor,
bendito sea el amor traicionado.

Félix M. de Óç.



[1] “Ex mujer mía: de codicia y lujuria se formó nuestro engendro. Se le llamó Arkher y fue entidad psico-cinética, vástago de nuestra unión profana”.

CONCUPISCENCIA




CONCUPISCENCIA

Quizás algún día pueda amarla libremente,
sin el acoso del mundo maldito,
inexorable,
pudibundo
e indiferente al amor.

Ausente de la cizaña del tiempo inevitable,
peyorativo,
destructivo
y tajante.

Tal vez logre amarla al calor del sol
y el fresco mar del Caribe ilusorio.
Ensoñación de poetas navegantes.
Tálamo arenisco del señor de la Óç.
Refugio de su bella amante.

A lo mejor cualquier día pueda hacerlo libremente.
Sin más obstáculo que su falda de colegiala permisiva,
coqueta,
vacilante,
celestina al tacto delirante del amante prohibido.

Posiblemente mañana sin temor a nada.
Con autoridad
y valor…
salvoconducto de Eros.

¡Ah poeta!
Pero quizás ese día ya no sea mi bien amada virgen…
Y su primera vez se haya ido en el barco pirata de un bucanero joven
y esbelto,
intrépido como para sufrir por el deseo vetado de un viejo marinero,
incompetente,
exiliado;
olvidado todo ese tiempo cual naufragio,
soñando con mariposas amarillas,
remedios la bella
y leones marinos.

A lo peor para ese entonces amarla sea perderla más que ahora;
condenado al recuerdo de sus manos frías
y curiosas,
sus ojos abiertos al besarme,
su pequeño cuerpo en el recodo del sillón…
su voz silenciosa.
Y su tímido yo también te amo a la tesitura del “no te vayas nunca” de Jerónimo
y “el mucho más grave” del poeta Benedetti.

Para mal en ese entonces tenerla sea perderla más que ahora,
sin el consuelo concupiscente de que aún es mi pequeñita
y virginal amante mía.

Félix M. de Óç.




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domingo, 6 de febrero de 2011

APOTEOSIS EQUINO








APOTEOSIS EQUINO






“El exceso de alcohol es perjudicial para la salud... puede producir trauma de pánico”


Cuando me embriago doy rienda suelta al Caballo.

¡Ah!
Ya veo el corcel galopar impetuoso la llanura abierta.
Parece león con su melena al viento,
un haz de sol inquebrantable…

Sus cuartos poderosos de semental hambriento,
guían su trote imparable hasta las yeguas.
El paradigma de sexo franquea el camino al coito buscado
e inevitable…

¡El gran corcel se reproduce!

¡Viva el Caballo!
¡Muera el jinete!
¡Loa a Rocinante!
¡Fo a Quijano!
¡Viva el Caballo!
¡Qué viva!

¡Qué se despliegue por la senda a paso feroz e ineluctable!
¡Se reproduzca!
¡Vuele cual hipogrifo la bóveda celeste!
¡Vuele!
¡Qué relinche denodadamente la Bestia!
¡Qué relinche!
¡Qué corcovee el Caballo!
¡Qué beba!...

¡Chispas!
Comienza a amanecer…
el final del trotamundos se acerca.
El alba molesta horada con su luz la cuadra…
 y termina la faena.

Llego la hora de guardaros,
Caballo.

Por favor,
que alguien me traiga una aspirina.

Félix M. de Óç.









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sábado, 5 de febrero de 2011

POSIBILIDAD





POSIBILIDAD

O
tra vez se ha abierto la fuente serena del amor.
Fluye de nuevo por mis venas...
el eco de amar nuevamente.

Por última vez
¿Quizás?
Por la vez última que soy...
lo intento.

No lo sé...

Pero sólo tu palabra bastó para renacerme del silencio.
Sólo tu palabra,
para levantar de mis escombros una pirámide infinita de luz.

Postrera pirámide tal vez.
Remota locura de este corazón que muere...
Definitiva cicatriz
¿Quizás?
En esta llaga de piedra,
que aún no ha sanado el tiempo...

Félix M. de Óç.

ÁNGELA MARÍA



ÁNGELA MARÍA

A
brió sus ojitos aún soñolientos…
su cabello alborotado,
pero suave…
como su corazón
y el mío cuando miré su despertar…

¡La bebé me sonrió!

Cuanto amor existe en la sonrisa de esa nena…
Que gran paz acompaña su despertar.

¡“Mugrosa” no sabes cuanto te amo!

Félix M. de Óç.



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TU CANTO DE SIRENA Y MI ODISEA EN EL VIENTO


TU CANTO DE SIRENA Y MI ODISEA EN EL VIENTO





Andrea…
Andrea…
Andrea…
mil veces Andrea.

La brisa repite tu nombre como eco espiritual,
etéreo,
suave,
ávido de mar infinito,
lleno de tu voz,
cántico de sirena…

Orfeo te acompaña con su música…

Eolo te nombra en tu canción.
Neptuno te recoge del sol al atardecer.
Vienes a mis oídos,
a mi mente…
a mi ser.
Llegas con las olas…

Pero apareces alada a mí…
desde el ocaso mismo de mi corazón anclado…
a la deriva de un mar de ilusiones.
Luz de tu alba,
claro amanecer de estrella…

Andrea…
si…
mil veces Andrea…

Tu voz te aclama en mí.
Tu canto de sirena me hipnotiza…
Me desgarra como a Ulises en el mástil.
Me regala una odisea,
ese algo que no sé
y no entiendo…
dulce tesitura que confunde al marinero,
le obsesiona
y le lleva de cabeza hacia el naufragio.

Félix M. de Óç.


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MENSAJES DE AMOR Y OLVIDO 3




MENSAJES DE AMOR Y OLVIDO 3


Hubiese sido menos atroz
¿Quizás?
Habernos dicho adiós en aquel entonces,
en ese ayer ya perdido,
cuando tú no creíste que me amabas,
cuando yo de amarte tanto,
todavía no estaba convencido…

Pero hoy ya es tarde,
nuestras vidas están solas…
y el amor,
aquel desventurado amor…
siguiendo su curso en nuestras venas como un río.

Félix M. de Óç.
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MENSAJES DE AMOR Y OLVIDO 2



MENSAJES DE AMOR Y OLVIDO 2

¡Ah!
Mi primer amor…
Llegaste a mí,
cuando apenas de claro a oscuro,
mi alma descendía,
de penas mi inocencia se teñía…

lo que soy ahora,
comenzaba apenas.

Félix M. de Óç.

MENSAJES DE AMOR Y OLVIDO 1







MENSAJES DE AMOR Y OLVIDO 1







A menudo despierto con la lluvia de los valles en mi alma.
Mi vida suspira al divisar el horizonte…
perdiéndose en un punto equidistante a mí.

Entonces estoy triste
y me comprendo…
Lo mismo que a la tarde después del fútbol,
 a un barquito de papel posado en una charca,
 al aroma de los pinos posterior al aguacero…

Y a ti…
Cuando tu mirada se pierde entre el crepúsculo
y la perspectiva,
a la vez que te haces dueña absoluta de la melancolía del invierno,
mientras tus ojos se roban la agonía de un ocaso triste en la distancia;
a medida que de súbito aflora la noche
y pareciera…
que tocaras a una estrella con tu boca.

Entonces estás triste
y te comprendo más que a mí…
¡Por eso te amo!

Félix M. de Óç.


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A LA MEMORIA DE UN AMOR PROHIBIDO 4



A LA MEMORIA DE UN AMOR PROHIBIDO 4
¡Ah!
¿De dónde no saco mi voz…
para callar un grito que el corazón desquebrajado implora?

De mis lágrimas que no avanzan
y mueren cerca de ti,
a pocos pasos de mí…
mas,
no te veo.

Mujer,
¿por qué debo tenerte sólo en ausencia…
junto a mí…
sin estar cerca?
Lejos,
tan lejos como pueda el corazón soportarlo,
mi mirada evadir tus ojos…
y mi voz callar un te amo.

Félix M. de Óç.



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A LA MEMORIA DE UN AMOR PROHIBIDO 3



A LA MEMORIA DE UN AMOR PROHIBIDO 3

Abro mi memoria a tu recuerdo.
Escapo a mi soledad por la puerta de enfrente.

Me voy a tu lado…
a solas…
a llorar junto a ti la soledad de ambos.

Es que aunque estabas conmigo te sentías sola…
y no mirabas como yo,
resignada,
el ocaso…
porque el adiós en amores prohibidos tarda,
pero llega al final del día.

Mas,
nunca dijiste una sola palabra.
Callabas tus reproches para no herirme.
Hasta que tu silencio habló…
...y te fuiste de mi lado sin decirme nada.

Hoy he viajado hasta tu soledad…
para pedirte perdón por mi ausencia,
a llorar junto a ti mi agonía…
a decirte que al otro lado de la nostalgia estoy solo
y que faltas en mí…
como yo en tu vida.

Pero sobre todo,
para convencerte:
de que a pesar de mi ausencia siempre estuve contigo;
y persuadirme además…
de que aun cuando solo,
sigues estando conmigo.

Félix M. de Óç.


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A LA MEMORIA DE UN AMOR PROHIBIDO 2



A LA MEMORIA DE UN AMOR PROHIBIDO 2


Por sentirte cerca…
amé el sereno de las noches claras.
Conquisté su silencio,
el sosiego
y la luna.

Pero aún así,
seguí sintiéndote lejos.
Entonces pregunté a mi tristeza:
¿en dónde estabas?
Su respuesta fueron tus manos ancladas en mi cara…
como dos veleros en un muelle triste…

¡Supe que conmigo ya no estabas!

Y me hallaron en duermevela las mañanas siguientes,
encandilado por estrellas lejanas;
mas no así,
a mi locura,
que gozaba aún de tu presencia,
la noche,
el sosiego (…)
y los titilantes visos de las anteriores luminarias,
porque sabía que eras mi soledad para siempre.

Félix M. de Óç.


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A LA MEMORIA DE UN AMOR PROHIBIDO 1



A LA MEMORIA DE UN AMOR PROHIBIDO 1


Adiós mujer,
llegó la hora de irnos.

El viaje abre sus alas inclementes,
dispuesto a proceder junto a nosotros…
la misma dirección que nos ocupa.

Te veo partir
y estoy triste.

¿Hacia dónde irán los amores que se van
y no se marchan?

¡Ah que contristado es concebir el adiós del viaje…
quedarnos frente a frente…
sin marchar…
ni decirnos una sola palabra!


Félix M. de Óç.


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viernes, 4 de febrero de 2011

A PAOLA DE LA U.C.C.




A PAOLA DE LA U.C.C.

A un universo de distancia,
te miran mis ojos resplandecer…
en la lobreguez de mi esperanza.

Y estás allí,
al otro lado de mí…
como galaxia antípoda al infierno:
Heladas catacumbas en que reposa yerta mi existencia.
Sin ti,
inerte en vida.
Mas respirando tu luz,
soñando que me quieres,
sobreviviendo en tu amor a mi muerte.

Si…
Ese soy yo,
cuando te mira
y suspira,
desde el otro lado del balcón,
en el infinito oscuro frente a tu salón de clase.

Félix M. de Óç.
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PARA SABER PERDERTE



PARA SABER PERDERTE


Para saber perderte,
sólo seré yo mismo.
Acallado aún más que el silencio.
Divagando en el confín de una esperanza de sombras,
inverosímil.

Paria como la vida del antes de conocerte.
En su ruta sin rumbo,
acercado a la distancia de lo más lejos.
Naufragando en un mar de dolor
y disimulada risa:
marinero inspirado por el agua.

Seré un poema sin estrofas,
versos,
ni rimas;
una existencia hosca
y solitaria,
un errante sin camino…

Seré sólo yo mismo…

Sólo yo mismo después de saber perderte…
pero sin alma,
para lograr asimilar tu desprecio,
atado al vasto crucifijo del olvido.

Y sin más esperanzas que la que guarda el despechado corazón.
Trémulo equipaje atiborrado de recuerdos,
alucinaciones viejas
-Ah maleta,
pretérito confuso,
bártulo encaminado a la desmemoria-

además,
con la sórdida actitud de saberme prescindir,
desampararme cual roca en el camino,
triste preámbulo de lastre ilusorio.
Pero con la sofística ilusión de que todo afán quede hecho trizas,
como la noche
y la luna de un amargado poeta.

Félix M. de Óç.


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EN UN ALMA DE VIDA




EN UN ALMA DE VIDA

Mujer,
ven…
dame tu mano.
Caminemos juntos entre brisas de nostalgia,
impetuosos vientos de verano,
halos de melancólica magia.

Deja que mi anhelo se libere en tu sierra.
Permite que mis labios besen los tuyos.
Como allá…
en el difundido horizonte…
al cielo la tierra,
concede que una los de aquel a los suyos.

Soy éter que ama tu ventura.
Influencia expansiva de mi ser solitario.
Brisa ceñida a tu cuerpo,
vuelo de cóndor plenario.

Eres la tierra donde mi rocío se moja,
próvido terreno que alimenta mi raíz.
Mi tristeza en tu seno se aloja,
anida la obra ubérrima de tu matriz.

Deja que mis labios a los tuyos se unan.
¡Oh compañera en mi bohemia sumida!
Como allá en el difundido horizonte...
el cielo
y la tierra se anudan…
se junten nuestras almas en un alma de vida...

Félix M. de Óç.
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VAGANDO EN NOCHE DE LUNA Y ESTRELLAS





Noche plácida de obsesión,
ceñida.
Mar de inspirados pensamientos.
Vaivén de luto donde boga mi vida,
Como la dicha en la mar de mis lamentos.

Manto oscuro en que fulguran lúdicas mujeres.
Féminas,
guardianas de un secreto:
Arcano transparente que titila por sus venas,
cual sangre solar
e hirsuto prospecto.

Va mi alma en el vaivén adormecida.
Mi cuerpo,
una balsa en, de omisión,
derroche.
Mi estela,
como mi porvenir,
vagando perdida,
sin brújula
y a la deriva de la noche.

Pero voy nostálgico...
trascendiendo al pasado.
En retroceso,
como mentalidad senil que a la pueril retorna.
Navegando en mis pesares;
mas callado,
como la faz de la naufraga en la sombra.

Noche plácida de oscilar marino.
Vaivén en que cio triste
y meditabundo.
Navegando en mis pesares,
cual maderaje errabundo,
como botella vacía entre olas de vino.




Félix M. de Óç.
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jueves, 3 de febrero de 2011

PENSANDO FRENTE A LA SOMBRA DE UN ÁRBOL




PENSANDO FRENTE A LA SOMBRA DE UN ÁRBOL
“La libertad se paga en varias cuotas de soledad absoluta”.



Frente a ti,
(pensando)
bandada peregrina,
cúmulo de aves oscuras volando,
ausencia de luz del ermitaño en ruinas,
sombra frente a tu sombra,
viejo arbolito marginado.

Veo cómo a tu lago oscuro,
se desploman tus aves para luego ascender al olvido.
Doblegadas se agregan al ruado látigo del viento,
en el mustio agravio de aquel ente perdido.

Él las lleva con ímpetu airado;
pero es inocente,
porque también es ave melancólica.
Por llegar a su mundo es impaciente…
anda como yo,
perdido…
su furia es armónica.

Yo también soy triste como tú
y el verano.
Como tú
y el estío solitario.
Mi mundo además es arcano,
solo,
misterioso,
silente…
lúgubre como un osario.

Quisiera echarme a tu lago oscuro…
Y subir…
encarnarme en las viseras del viento,
para irme al olvido a la par de tus hojas,
en estival de hojarasca,
torbellino de paz,
Eolo violento.

Félix M. de Óç.
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INSTANTES DE BAÚL 3 Lluvia



INSTANTES DE BAÚL 3



“Bendita tristeza, paradoja del poeta:
… su alegría”.


Es hora de la lluvia...
 Liberación del poeta.
El vate ronda por las calles...
El frío fecunda el vientre de las cañerías.

Pronto nacerá una música subterránea,
ágil cantarán los grillos de cemento
y claraboyas.
¡La canción del agua es más hermosa cuando el agua desemboca!

Es hora de la lluvia...
Tristeza cae del cielo.
Los árboles se asemejan a los hombres cuando el verano los envuelve...
… el estival se termina.

Es hora del frío.
Gélidas las calles quedan a merced de un loco que empapado sueña,
llovido meditabunda.
Es la figura indecorosa del ebrio del camino:
¡Vago que deambula a través del aguacero…
mientras el frío le muele sus huesos de la tierra!
Contristado espectro que pasa mientras llueve,
un charco más entre el concreto
y la borrasca,
bache pisoteado por el tiempo,
bohemio que nadie determina.

Es hora de la lluvia.
La tristeza ironía en el corazón de los hombres.
Pronto se desahogarán las nubes.
Presto el mundo exhalará un suspiro.
En instantes dejará de llover...
… y el poeta correrá a esconderse...

Félix M. de Óç.


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INSTANTES DE BAÚL 2 Mar




INSTANTES DE BAUL 2



“A la mar de mis sueños naufragados…
en puerto soledad”.



Mar de desafuero,
pirata que roba suspiros a un marinero de buhardilla.

Cuantas veces quise hacerme a tu deriva,
perderme entre tus olas
y no retornar jamás a mi pobre islote de poemitas
y papeles.

¡Ah!
Pero pudo más el temor que la aventura,
y aún sigo aquí,
plasmando una triste apología en tu nombre…

insignificante pero cierta.

Félix M. de Óç.
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INSTANTES DE BAÚL 1 Tus ojos




INSTANTES DE BAUL 1




“La vida es un sueño,
la muerte… una dulce pesadilla.”


En procura de tus ojos,
la mirada.
Miraré fijo a las estrellas al destellar en la noche…

Solo.

Y cuando en su luz se describa la omisión total de las cosas
y el silencio suprima de la mente de las almas,
el recuerdo postrero de la última estela...
trayectoria final al infinito punto de la ausencia,
de la nada.

Pero sobre todo,
triste,
como tu mirada al perderse entre la sombra
y el sereno,
en el extravío final de tus ojos de los míos.


Félix M. de Óç.

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miércoles, 2 de febrero de 2011

POEMA DE LAS SIMPLES COSAS



POEMA DE LAS SIMPLES COSAS

“Saber que existes basta para ser feliz…”

En ocasiones uno quisiera decir cosas,
hablar en voz alta de sentimientos que nos conmueven.
Gritar incluso sensaciones inesperadas,
desconcertantes…
posiblemente perdidas.

Pero a veces las palabras,
ellas mismas solas se ocultan.
Se camuflan en nuestras manos,
nuestros ojos,
un ocaso,
la lluvia…
en el instante lejano del mar.

Como decir que las lágrimas brotaron anoche al escuchar una canción.
Y que por siempre el amor pasó dejando un rastro indeleble en un corazón enamorado.

Ojalá la noche
pudiera descubrir las palabras.
Un solo gesto de la luna no las dejara perderse en el silencio.
Y sea el susurro de la brisa en la mañana,
estafetas divino,
como unas flores en la puerta,
unos chocolates
y un poema…

Para no morir a solas con el deseo infinito de gritar…
Y desahogarse en su luz…
crepúsculo lejano de una estrella.

Félix M. de Óç.

MINIDIÁLOGO SOBRE LA POESÍA


MINIDIÁLOGO SOBRE LA POESÍA

Por Dianita y Félix


Félix:
-“La poesía es la voz del alma,
La música del corazón...
Nunca te defrauda...
Es tu mejor amiga...”-

Dianita:

- “si...
Además es la única capaz de mostrar lo más profundo
Y esencial de alguien...”-

Félix:
-“Si bonita...
La poesía no miente...”-

Dianita:
-“Si...
Eso si...
Además permite expresar cosas de la manera más sutil...”-

Félix:
-“Como el plumaje de un ave,
suave,
blanco...
Especial como una palabra divina...
La poesía es como tú Dianita”-

Dianita:
-“umm...
Gracias...”