miércoles, 6 de noviembre de 2013

DESMITIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

1.
Se dice que investigar es descubrir o crear conocimiento en cualquier área del saber, partiendo de una pregunta problema; no obstante, siguiendo unos pasos lógicos o concretando una sistematización o desarrollo procesal. Según el Diccionario Enciclopédico de Educación Ediciones CEAC diccionarios: Investigar es aquella “acción de buscar una cosa de forma metódica; o aquella acción que está dirigida a validar hipótesis y a descubrir nuevos conocimientos en el campo de las ciencias, de las artes o de las letras”. Como se puede observar investigar no solamente es jurisdicción de las ciencias naturales y de la modalidad cuantitativa que implica precisión matemática en los resultados de la misma y  ampliación de la barrera de conocimientos; sino que además, también es competencia de las ciencias sociales y de la modalidad cualitativa que implica más allá de una visión lineal del saber otra de carácter diferente en la demostración de la realidad.

“Al hacer esta afirmación, se parte del concepto lineal y reduccionista que considera que sólo en las ciencias naturales se puede investigar, porque se corre la frontera del conocimiento, puesto que se considera que el conocimiento es lineal, se puede acumular y cada nuevo conocimiento parte de lo que ya existe; en las ciencias sociales no se correría la frontera del conocimiento en esta forma lineal; tal es el caso de la historia, la economía, la filosofía, donde cada investigador da una visión diferente de la realidad”[1].

2.
Por otra parte, investigar emana de forma natural en las personas. El sujeto humano desde que nace hasta que muere es curioso de su entorno social y de su adentro psicológico, siempre se está preguntando por el mundo y por sí mismo. Siempre quiere saber algo más. Y ese saber lo difunde a través de la enseñanza. Al respecto comenta Alfonzo Borrero: “La investigación es la madre del conocimiento, ese conocimiento que es el saber, tiende a difundirse a través de la enseñanza. El niño cuando descubre algo se lo enseña a su madre, se lo muestra. Por lo tanto, es un acto natural la relación: Investigar - Aprender (conocer) – Enseñar”[2].  De allí que inculcar la investigación en los estudiantes se convierte más en un estimulo sobre una facultad humana que la implantación de un mero conocimiento como constructo mental. El ser humano es investigador por naturaleza por eso su gran adaptación en el mundo. Investigar es algo que el hombre ha venido haciendo desde siempre.

3.
“El lenguaje de los humanistas no busca lo que es (ontología), sino lo vivo, lo crepitante, lo situado aquí y ahora; es el lenguaje de la poesía: capta el instante, lo fugaz, lo que aparece. El lenguaje tradicional es lógico, el lenguaje humanista metafórico”[3].

¿Por qué no propender por un lenguaje alegórico a la hora de sistematizar o dar nacimiento imaginativo a una investigación ya como obra escrita, considerando que si por algo se caracteriza el humanismo es por la poesía y por la fluidez de su lenguaje?  Para el poeta Blake: “la imaginación no es un estado, es la propia existencia humana”[4].  Y escribir alegóricamente sobre el humanismo es escribir con imaginación; o sea, sobre la existencia del ser humano mismo desde su propia esencia, desde su propia definición, desde su propia capacidad creadora.  Para Alfonzo Borrero  la anterior descripción no es propiamente de un investigador sino por el contrario de un creador artístico, al respecto menciona: “EL Creador Artístico. Propiamente no es un investigador, no obedece a leyes ni a parámetros lógicos, en este caso la síntesis se materializa en la creación artística”.  Sin embargo, el poeta, el artista, el músico no está lejos de ser un investigador sino todo lo contrario, es un investigador que ha roto con esquemas formales pero en la esencia de la investigación, en la substancia, permanece obediente al objetivo de la misma: crear conocimiento. Además por mucha creación y originalidad que existan en una obra siempre se va a partir de algo conocido[5]. Llámese descubrimiento, llámese interpretación, llámese creación artística.   
  
Félix M. de ÓҪ. (Luis Felipe Muriel Palacios)    





[1] http://www.ucp.edu.co/paginas/revista02/la_investigacion.htm

[2] Ibídem
[3] Darío Botero Uribe. Discurso Sobre el Humanismo. ECOE EDICIONES
[4] Citado por Gastón Bachelard. El Aire y los Sueños. Fondo de Cultura Económica México 
[5] Todo autor por muy original que sea siempre se verá influenciado por otros autores. De allí que la influencia artística consista en la huella, en la enseñanza, en el influjo que dejan uno o varios autores en la creación artística de otro. No confundir con el plagio. 

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