miércoles, 29 de diciembre de 2010

RETROALIMENTACIÓN DEL SER







RETROALIMENTACIÓN DEL SER (la resurrección y los cuatro elementos)


En cuanto a Jesucristo, Judas Iscariote lo traicionó con un beso, Pablo de Tarso lo persiguió, Simón Pedro lo negó tres veces, Tomás el gemelo no creyó en su resurrección, los demás discípulos le abandonaron en su pasión y muerte y todos nosotros, los transgresores, los cristianos, lo crucificamos en el madero de tormento...


Hermanos en la luz de Dios: la materia, el espacio y el tiempo coexisten como nutrientes primigenios del Ser Viviente, sistema de coordenadas infinito e ilimitado de la materia, objeto, mana (inconsciente) para el Espíritu de vida, Hilecronotopo, el Cuerpo en el ambiente: "Nosotros estamos aquí quietos como la tierra, pero espiritualmente no estamos quietos; estamos girando alrededor de la Vida, por lo tanto, en estos momentos somos la Tierra que da alimento a la Vida que es el Espíritu" [1]. Pero también somos Almas conscientes, energía psíquica que nos libera de las leyes físicas de los infinitos universos paralelos, de materia, espacio y tiempo...: Hilecinética: propiedad emergente del cerebro humano fisiológico: “...Todos nosotros, en este momento, somos el Aire, porque nos despojamos de una materia que es tierra y volamos por los aires con la libertad del Espíritu...” [2]. Entre tanto, somos Espíritu: sagrada consagración de energía psíquica, supra-conciencia y voluntad, Ángel sempiterno, fuente eterna de liberación psicofísica: "Nosotros todos, en este momento, somos el Agua, porque nos hemos convertido en la fuente eterna del Espíritu; de ella bebemos para nutrir el cuerpo y calmar la sed del Alma...." [3]. No obstante, necesitamos del mundo, de un inconsciente colectivo[4] que da origen al sistema de cosificación incorporal en donde nos olvidamos de nosotros mismos para recordarnos luego... camino al calvario... donde cargar la cruz... holocausto de purificación... en donde nos sacrificamos religiosamente ante Dios... para convertirnos al retorno de la luz del Padre: "Todos nosotros, en este momento, somos un Fuego abrasador, porque nos hemos convertido en el Fuego del Espíritu que a todos nos devora, nos limpia y nos purifica”[5]. Todo en pro de una evolución material, biológica, cultural y mística del ente psicofísico y espiritual en la creación. "Así, queridos hermanos, nuestros cuerpos y nuestro Espíritu se integran para prepararnos hacia la Resurrección" [6].


1. El cuerpo hace alusión a la materia física, mas explícitamente a un conjunto de partículas indeterminadas en un sistema de coordenadas espacio temporal; que a la luz de principios cuánticos puede estar en distintos universos a la vez. Ahora bien, desde un punto de vista “psicológico”, la materia estaría en un estado de inconsciencia total; no obstante, de conciencia potencial en cuanto a la posibilidad de producir energía psíquica de acuerdo al orden estructural de la materia en el espacio y el tiempo.


2. Entre tanto, la energía psíquica es producto o propiedad emergente[7] del orden físico de las partículas en el relativo sistema de coordenadas. La mente o Alma consciente del sujeto pensante. A partir del Alma el hombre deja de ser una cosa física para convertirse en sujeto de acción y de elección. De acción porque es capaz de modificar el ambiente y de elección porque en él reside la facultad de elegir entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad, entre el ser y el no ser.


3. No obstante, para sobrevivir en un ambiente hostil, el animal humano ha desarrollado unas facultades instintivas que poco a poco han ido evolucionando hasta crear todo un orden salvaje y racionalista de cosificación del ser, una sociedad conceptual denominada mundo. Un Dragón de fuego que lo constriñe y anula como individuo, lo reduce a simple pieza de un mecanismo mayor que subsiste gracias a una central enorme de energía psíquica enjaulada en el ente incorpóreo.


4. Pero el hombre es más que una bestia, una cosa o una ofrenda de sacrificio, el hombre puede llegar a ser Ángel sempiterno, como la fuerza sagrada que le dio origen desde el principio de la creación... entonces adquiere supra-consciencia del universo, se hace dios... se reconoce como Ser Vivo heredero del reino de su Padre Celestial. Retorna a Dios, pero purificado, resucitado de sus cenizas, elevado a fuente de agua viva.




Félix M. de Óç. [1] Evangelio gnóstico de Judas [2] Ibídem [3] Ibídem [4] Lo inconsciente colectivo es todo menos un sistema aislado y personal. Es objetividad, ancha como el mundo y abierta al mundo. Yo soy el objeto de todos los sujetos, en perfecta inversión de mi consciencia habitual, donde soy siempre sujeto que tiene objetos. Allí estoy en la más inmediata e íntima unión con el mundo, unido hasta tal punto que olvido demasiado fácilmente quien soy en realidad. «Perdido en sí mismo» es una frase adecuada para designar ese estado. Pero ese «mismo» es el mundo, o un mundo cuando puede verlo una consciencia. Por eso hay que saber quién se es. C. G. Jung. Sobre los arquetipos de lo inconsciente colectivo. [5] Evangelio gnóstico de Judas [6] Ibídem [7] Un Sistema Complejo está compuesto por varias partes interconectadas o entrelazadas cuyos vínculos crean información adicional no visible antes por el observador. Como resultado de las interacciones entre elementos, surgen propiedades nuevas que no pueden explicarse a partir de las propiedades de los elementos aislados. Dichas propiedades se denominan propiedades emergentes. (Wikipedia)


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