jueves, 7 de octubre de 2010

JEHOVÁ DIOS EN EL MUNDO



JEHOVÁ DIOS EN EL MUNDO


“En aquel tiempo dijo Salomón: Jehová mismo dijo que había de residir en las densas tinieblas. He tenido éxito en edificar una casa de morada excelsa para ti, un lugar establecido en que mores hasta tiempo indefinido. [...] Y Salomón procedió a ponerse de pie delante del altar de Jehová enfrente de toda la congregación de Israel, y ahora extendió las palmas de sus manos a los cielos; y paso a decir: Oh Jehová el Dios de Israel, no hay Dios como tú en los cielos arriba ni en la tierra abajo, que guardas el pacto y la bondad amorosa para con tus siervos que están andando delante de ti con todo su corazón.” (1Reyes 8; 12-13, 22-23).


Hermanas y hermanos en la Luz. No os dejéis engañar cuando irresponsables o inicuos digan: que en 1Reyes 8, 12, se dice que Jehová habita en las densas tinieblas y que por ende es un demonio de maldad. Recordad hermanos, que hasta la misma prisión perpetua del Apostata (el mundo conceptual de los hombres muertos) es lugar de Dios... Pues Dios está en todas partes, incluso en el infierno si lo quisiera, nada escapa a su poder de ubicuidad. ¿Ahora bien, que podemos esperar de nuestro mundo físico y prisión nuestra? ¿Qué acaso creemos que en estas mazmorras de polvo hay luz? ¿Qué acaso este milagro en vez de estremecernos, no debiera reconfortarnos en gran medida?


... Nunca creáis hermanos que este purgatorio es luz... Es oscuridad... Y si Dios se manifiesta en Él es porque nos ama y nada más... De allí, que bien podríamos decir que nuestra cárcel es penumbra. Los templos en la tierra no son sino piedras superpuestas determinadas a caer[1]; y sin embargo, en ellos recordamos a Dios... y a nosotros antes de la caída y a nuestros prójimos vivientes antes de caer y morir como nosotros en la tierra de los “nosferatum”.


“No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio” (Juan 5, 28-29).
Por eso no posterguemos nuestras condenas oyendo estupideces de obnubilados e inicuos. “Si un ciego guía a otro ciego ambos van a parar al hoyo”. Lo único real es la fe en Dios y en su Hijo Jesucristo... el mismo maestro en Mateo 10, 27 nos dice: “Lo que les digo en la oscuridad, díganlo en la luz; y lo que oyen al oído, predíquenlo desde las azoteas” . Dios es grande y poderoso y siempre estará con nosotros, inclusive, en este universo físico, calabozo de terror y de densa oscuridad.


Félix María de Óç.


[1] “Pues yo les digo que algo mayor que el templo está aquí.” (Mateo 12, 6).

No hay comentarios:

Publicar un comentario