martes, 22 de junio de 2010

¿CÓMO DEFINIR EL ARTE?





¿CÓMO DEFINIR EL ARTE?






Definir que es el arte es tan complejo y numeroso como los sistemas filosóficos mismos; sin embargo, tal aproximación es necesaria si la pretensión de educar integralmente a través del arte o expresarlo desde la dimensión estética del hombre, implica partir de la propia idea de arte. Para tal fin sirvámonos del concepto académico del doctor Francisco Gil Tovar en relación con el tema: para dicho autor el “arte es expresión de contenidos sugestivos en formas originales” (1). Por consiguiente, el concepto de arte se compone de cinco elementos constitutivos básicos: la expresión, el contenido, la sugestión, la forma y finalmente la originalidad.
“La expresión es, por tanto, el hecho de revelar o hacer patente algo que se guardaba dentro” (F. G. T. ). Así, expresarse es en consecuencia transmitir desde el alma todo un efluvio de emociones, intuiciones e ideas y dejarlas inscritas en la obra. No obstante lo anterior, dicha expresión no implica comunicación, pues en una obra de arte siempre habrá expresión aun cuando no haya comprensión de la misma por parte del espectador. Entonces existirá truncamiento de comunicación pero no de expresión, que siempre estará presente en la obra. Recordemos que el artista deja comprometido su espíritu en la creación.
El contenido es aquello que la obra expresa procedente del espíritu de su autor; así, “Lo que contiene el autor, a través de un fenómeno de empatía, se puede ir transmitiendo a su obra, la cual queda vagamente impregnada de aquellas intuiciones y de aquellos estados de alma que embargan al artista durante el proceso en que imagina y produce… A esa impregnación de interioridad que se expresan llamamos contenido” (F. G. T.). En otras palabras, el contenido es lo que el artista siente y a su vez transmite dejándolo plasmado en su obra. Una especie de “transustanciación”. El contenido inspira, despierta interés en el espectador que intuye el estado emocional del artista, más allá de lo que la obra pueda sugerir, así por ejemplo: “un cuadro donde hay representados unos árboles en un campo desolado no expresa los árboles y el campo -que son re-presentaciones- sino un contenido, un estado de alma” (F. G. T.).
La sugestión. Decimos que el contenido inspira, hipnotiza, sugestiona. “(Del latín suggere = llevar de bajo, inspirar) equivale a hacer penetrar una idea o un sentimiento inspirándolos” (F. G. T.). De allí que la obra de arte se mueve entre los teatros de Apolo y las danzas orgiásticas dionisiacas. Por lo tanto, no es discursiva ni racional, no pertenece al ámbito lógico de Minerva. Sería entonces un algo irracional o no racional entitativo como lo sugiere Botero Uribe al calificar a todas las formas del pensamiento que quedan fuera de la razón (2).
Entonces decimos que la obra de arte es sugerente, y que mejor que sea el mismo Gil Tovar quien nos lo explique: “Lo que la obra de arte contiene y expresa tiene un especial poder de penetración por las más subterráneas zonas del ser, al que puede infundirle sensaciones, afectos e ideas de una calidad distinta de aquellas que nos son transmitidas por procedimientos mecánicos o lógicos... de hecho sugerir viene a ser lo contrario de razonar y demostrar… el arte no es una demostración, ni trata de convencer a nadie de nada.”
Si decimos que el contenido es la expresión del artista a través de la obra, la forma de la misma sería su continente. Por lo tanto, la forma alude a lo sensible de la obra, a lo perceptible por los sentidos, al fenómeno extrínseco de la misma. La forma es la concreción material del espíritu libertario del artista.
Para que la obra de arte exista debe existir inevitablemente la forma. De lo contrario, sólo habrá un hecho artístico. “El fenómeno estético existe también sin forma, solo potenciado en el interior del autor. En tal caso hay una idea o un sentimiento informe que conforma un hecho artístico; pero no una obra de arte” (F. G. T.).
Finalmente nos queda la originalidad que etimológicamente proviene (del latín origo = principio, fuente, causa) como lo que se produce en la fuente de la propia personalidad y no se extrae de cantera ajena. Ser original es ser creativo, producir desde el propio corazón, ser sincero con él, transmitir desde la propia emocionalidad e intuición; pero además innovar desde la forma. De allí que la originalidad se predique tanto desde el contenido como de la forma.
A guisa de síntesis podemos decir que el concepto de arte según el profesor Francisco Gil Tovar introduce cinco elementos constitutivos como son la expresión artística, el contenido artístico, la sugestión, la forma de la obra y finalmente la originalidad de la misma. Que dichos elementos se conservan inherentes en la obra de arte y sólo pueden ser vislumbrados por separado en tanto se justifique tal disolución para un eficaz estudio del concepto de arte. Ahora bien, parafraseando al autor podemos decir que arte sería entonces: aquella expresión original contenida en una obra, irradiada a través se su forma, sugerente de emociones, intuiciones e ideas procedentes del espíritu creador del artista.

Bibliografía:


1. Francisco Gil Tovar. Introducción al arte. Plaza y janes.
2. Darío Botero Uribe. El poder de la filosofía y la filosofía del poder. Universidad Nacional de Colombia.

(Las imagenes fueron bajadas de internet)



Félix M. de Óç.

No hay comentarios:

Publicar un comentario