viernes, 25 de junio de 2010

RELACIÓN ENTRE GRAVEDAD Y TIEMPO...

RELACIÓN ENTRE GRAVEDAD Y TIEMPO, FUERZA NUCLEAR Y ESPACIO


Hermano
Abdul Halic Mohamed ibn Silva

Lealtad y Coraje

Mi muy apreciado imam, como podéis ver en el esquema, la energía equivale a materia en movimiento; o sea a materia en el espacio por el tiempo. Así, el espacio tridimensional en esencia o multidimensional como discontinuidad extrínseca contiene a la materia, mientras que el tiempo unidimensional intrínseco posibilita su movimiento. En otras palabras, la energía de la forma hilecinética, converge unidimensionalmente en el tiempo, no obstante, se discrimina o diverge multidimensionalmente en el espacio. Así las cosas, las tres primeras dimensiones de la discontinuidad se refieren al espacio euclidiano tradicional, mientras que las otras aluden a dimensiones incorpóreas pero igualmente ontológicas, quiere decir esto, a todas luces existentes, verbigracia: el mundo de los negocios, la política, la economía, el arte y por qué no la poesía etc.
Pues bien, mi amigo, en estas dimensiones etéreas, las leyes naturales poco o nada tienen que ver con sus causas y efectos. Estas se rigen por normas fácticas como la experiencia así lo comprueba. De lo contrario, la gravedad influiría en la democracia, y tú lo sabes Mohamed, que si el gobierno se cae de ninguna manera será por consecuencia gravitacional.
Sin embargo, si la gravedad influyera descomunalmente en las tres primeras dimensiones, las otras de paso se verían seriamente afectadas y sería el restablecimiento de Cronos en el poder. ¿Por qué? Análogamente, las grandes estrellas de neutrones podrían darnos la respuesta. Veréis mi amigo, que si la gravedad en ellas fuese tan intensa a tal manera de reducirla toda a su centro en un punto de dimensión cero y de infinita densidad, ya lo demás por cierto dejaría de existir como fenómeno y se colapsaría como esencia. En otras palabras, sólo quedaría el tiempo. De allí, la deducción entre tiempo y su relación especial o casi equivalente con la gravedad. Pues recordad Mohamed que en la Óç. El tiempo es punto de conexión infinitesimal o “cuántico”, en cuyo centro converge la materia y posibilita su transformación en energía. Lo cual no implica el cambio, pues recordad que la causa y efecto de éste, sugiere la dinámica discontinua de la energía o sea la cinética de la materia en el espacio esencial y su interacción inter partes y no de su convergencia en el tiempo. Entre tanto, que la gravedad denota contracción de la materia y fuerza implosiva.
Pero no os preocupéis poeta, pues así como la gravedad afecta el acuoso ámbito multidimensional del Poseidón azulado, así mismo, la fuerza nuclear lo protege. Ya que dicha fuerza salvadora es extremadamente repulsiva a cortas distancias y puede ser la causante de que el colapso de la materia no sea absoluto en el agujero negro y por lo tanto, queden exentos, Hera y Urano de su abrazo mortal[1]. Salvaguardando el reinado de Zeus existencial y por ende, el de su hermano dinámico y formal. De aquello, concluyo, la relación o equivalencia entre la fuerza nuclear, el espacio y la discontinuidad, así como también que Ouroboros sea boa constrictor.
Sería bueno anotar que a nivel infinitesimal la distancia espacial es tan mínima que apenas influye en la historia del universo; de allí, que el tiempo pareciera adueñarse de la realidad objetiva. Lo cual no quiere decir que a nivel cuántico no exista el espacio, ni mucho menos que a nivel macroscópico no exista el tiempo, si bien, las distancias espaciales se prolongan de manera infinita en el cosmos... la realidad fáctica habla de la transformación de la energía en el mundo.
Y para despedirme de usted, una bella analogía de la anterior ecuación como nos la da el caminante Helios, que todo lo ve y lo cuenta, como el físico nuclear y poeta Manuel Lozano Leiva al describirnos el justo balance del sol: “La caldera nuclear de su interior bulle tan vigorosamente que tiende a expandirlo de tal manera que, si por esa energía fuera, el sol bien podía alcanzar un radio como el de la órbita de Plutón y seguir todavía “ardiendo” el hidrógeno en su interior. Pero la masa del Sol es portentosa, por lo que la atracción gravitatoria contrarresta esa ansia expansiva… Así la energía nuclear, la gravitatoria y la irradiada, se equilibran delicadamente dándole al Sol el justo tamaño que tiene, ni más ni menos. Aún más, si este equilibrio se rompiera por alguna causa, por ejemplo, porque alguna zona se enfriara… el Sol recuperaría su tamaño en cuestión de horas… y es por lo siguiente. Si se expande un poco por la causa que sea, se enfriaría como todo gas que aumenta de volumen. Las reacciones termonucleares se ralentizan. La gravedad le gana a la energía nuclear y hace que el Sol se contraiga. La caldera nuclear, al aumentar de nuevo la temperatura por la disminución de volumen, se aviva. Ya estamos como antes de la alteración. Y al revés: por lo que sea, la gravedad se pasa un pelín contrayendo al sol y el interior, ahora más caliente, responde con mayor tasa de reacciones nucleares. Se expande de nuevo y al rato ya está todo en equilibrio”.[2]
Supervivencia y lúdica
Félix M. de Óç.


NOTAS:

[1] “¿Es este corazón repulsivo de los nucleones el que puede evitar que el colapso de la materia sea absoluto en un agujero negro y que éste, en definitiva, termine siendo un punto (dimensión cero) de infinita densidad donde quede localizada toda la masa de la estrella?”. Manuel Lozano Leiva. El cosmos en la palma de la mano. Editorial Mondadori.

[2]Manuel Lozano Leiva. El cosmos en la palma de la mano. Editorial Mondadori.

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